Kate Middleton, princesa de Gales, sumó recientemente la meditación a su rutina diaria, según reveló la revista Vanidades. Esta práctica se convirtió en una herramienta fundamental para controlar el estrés, mejorar su equilibrio emocional y fortalecer su salud mental en medio de las exigencias públicas y familiares que enfrenta.

Middleton decidió incorporar este recurso como una forma de mantener la calma y la concentración. El artista Chris Levine, reconocido por su trabajo con luz y láser, fue quien reveló públicamente este nuevo hábito: “¡Creo que he dicho demasiado!”, comentó con humor al explicar que fue maestro de la princesa en el arte de la meditación.

La relación entre Middleton que tuvo un polémico cambio de look y Levine tiene un trasfondo artístico que conecta con la historia de la familia real. En 2004, la reina Isabel II encargó a Levine un retrato para conmemorar los 800 años de lealtad de la Isla de Jersey a la Corona.

De ese trabajo surgió la icónica obra Equanimity, que fue portada de Time y se destacó por transmitir una profunda sensación de calma. Otra de las creaciones más reconocidas del artista, Ligereza del Ser, muestra a Isabel II con los ojos cerrados y un semblante sereno, evocando paz interior.

Levine definió la imagen como “la más evocadora de un miembro de la realeza realizada por cualquier artista”, según citó Vanidades. Este vínculo entre arte, serenidad y espiritualidad habría inspirado a Middleton a profundizar en la meditación como forma de equilibrio emocional.

Antes de adoptar la meditación, Middleton ya era conocida por sus hábitos de orden y autocontrol. Según relató Anne Simmons, ex ama de llaves de la princesa, Kate comienza sus mañanas con una taza de té junto a la ventana y mantiene el celular fuera de su alcance para evitar distracciones.

“Es increíblemente organizada y ama los ambientes tranquilos”, comentó. La incorporación de la meditación no solo fortalece el bienestar de Middleton, sino que también refuerza el legado de serenidad y autocuidado de la familia real británica.

A través de este hábito, la princesa promueve una visión moderna del bienestar, combinando la tradición con herramientas actuales de autogestión emocional.

Con gestos simples, entornos serenos y estrategias de equilibrio interior, Kate Middleton se consolida como un referente de la salud mental en la realeza, mostrando que la calma y la introspección pueden ser las claves para sostener la armonía en tiempos de alta exposición.