La pelea entre la China Suárez y Benjamín Vicuña volvió a quedar expuesta en público, esta vez por la educación de sus hijos. Todo comenzó cuando la actriz compartió fotos de Rufina, Magnolia y Amancio en Estambul, ya listos con su uniforme escolar. El gesto que parecía inocente terminó en escándalo.

El abogado del actor fue categórico al hablar con Ángel de Brito: “Nosotros nunca fuimos informados de la escolarización de los chicos. Es un tema muy importante, un derecho que tienen ambos progenitores y que, tal como es habitual, fue acordado contractualmente que se decida conjuntamente”.

Lejos de dejar pasar el comentario, Suárez decidió hablar con Gustavo Méndez y desmintió la versión de su ex. En un mensaje exclusivo, la actriz respondió con enojo: “¿Cómo que no sabía nada? Pero si hacían videollamadas todos los días con los chicos y le contaban a Benjamín, todo sobre el colegio nuevo”.

Méndez, que ya había hablado con ella en otras oportunidades, confirmó en Mujeres Argentinas que el actor sí tenía conocimiento. “Obvio que sabía porque además, a él le preocupaba mucho que los chicos no fueran al colegio”, expresó el periodista en pleno vivo.

LA PALABRA DE LA CHINA

El tema se volvió aún más fuerte porque los hijos de la actriz iban a pasar un mes en Estambul junto a su madre. Ella, orgullosa, ya había escrito en redes sociales: “Estoy orgullosa de ustedes. Tan feliz de verlos siempre unidos, aprendiendo nuevos idiomas, nuevas culturas, haciendo nuevos amigos”.

Con esta nueva discusión, la relación entre Suárez y Vicuña volvió a mostrar sus grietas. Ella se plantó con declaraciones directas y él prefirió hablar a través de su abogado. Lo cierto es que el enojo de la actriz se instaló con fuerza y dejó una frase contundente: “Obvio que le avisamos”.