La CGT marchó a Plaza de Mayo y amenazó con un paro general
La CGT encabezó este jueves una marcha a Plaza de Mayo para rechazar la reforma laboral que impulsa el Gobierno y advirtió que podría avanzar hacia un paro nacional si el Congreso y el Ejecutivo no atienden sus reclamos. La protesta reunió a los principales gremios de la central obrera, junto a organizaciones sociales, sectores del peronismo, agrupaciones de izquierda y referentes de derechos humanos, en una jornada marcada por el calor intenso, un fuerte operativo de seguridad y mensajes directos al Senado, donde el proyecto comenzó a ser debatido.
Las columnas sindicales comenzaron a concentrarse pasado el mediodía y avanzaron por el centro porteño en medio de cortes y desvíos dispuestos por la Policía Federal. La Casa Rosada permaneció vallada durante toda la jornada y el acceso de micros con manifestantes generó quejas por parte de los organizadores, que denunciaron restricciones en distintos puntos de ingreso a la Ciudad. La convocatoria tuvo estimaciones dispares, ya que desde la CGT hablaron de una movilización de gran magnitud, mientras que el Gobierno difundió cifras sensiblemente menores.
El acto central se desarrolló frente al escenario montado en Plaza de Mayo y se extendió por menos de media hora. Allí, los integrantes del triunvirato de conducción de la confederación sindical pronunciaron discursos breves y se leyó un documento crítico de la reforma laboral. Octavio Argüello fue el encargado de lanzar el mensaje más enfático al advertir que la CGT no convalidará cambios que, a su entender, avanzan sobre derechos laborales y que, de persistir el rumbo oficial, se activará un plan de lucha que podría derivar en un paro nacional. En la misma línea se expresaron Cristian Jerónimo y Jorge Solá, quienes cuestionaron el contenido del proyecto y reclamaron que se escuche la voz de los trabajadores.
Durante la movilización se destacó la presencia de gremios industriales, sindicatos de servicios, organizaciones sociales y dirigentes políticos. También participaron Madres de Plaza de Mayo y familiares de pacientes del Hospital Garrahan. Las consignas difundidas en las pantallas y en el documento final apuntaron contra lo que definieron como un intento de precarización laboral bajo el argumento de la modernización y la competitividad.
El acto concluyó sin incidentes mayores, con la desconcentración progresiva de las columnas sindicales, mientras desde la central obrera dejaron en claro que la discusión seguirá abierta y que las próximas definiciones dependerán del rumbo que tome el debate parlamentario.
