El legislador José Cano salió con dureza al cruce del futbolista Florentín Bobadilla, luego de que este lo denunciara por su pedido de auditoría en la llamada causa Vélez, donde se investiga una presunta “violación en manada”.

Cano advirtió que Bobadilla “deberá responder civil y penalmente por sus irresponsables acciones y falaces afirmaciones”, y defendió su accionar asegurando que su solicitud ante la Corte Suprema de Justicia de Tucumán (CSJT) fue una “expresión genuina de contralor republicano”.

Según el legislador, la reacción del futbolista es “una muestra de desesperación por ocultar algo”. Además, habló de un “maridaje preocupante” entre Bobadilla y miembros del Ministerio Público Fiscal, insinuando posibles encubrimientos dentro de la causa.

Cano sostuvo que su pedido de auditoría se enmarca en la división de poderes y que nadie debería “temer” una revisión judicial si todo está en regla. “El que no debe, no teme”, lanzó el opositor.

El parlamentario también recordó que en el pasado fue víctima de atentados con armas de fuego y operaciones políticas, presentándose nuevamente como blanco de ataques por “denunciar a corruptos y narcotraficantes”.

Más allá del cruce personal, el episodio revela un enfrentamiento político que ya desbordó los límites judiciales. Mientras Cano intenta mostrarse como fiscalizador institucional, la denuncia de Bobadilla lo deja bajo sospecha de intromisión y connivencia política.

💬 En Tucumán, hasta los discursos de “república y transparencia” terminan manchados por intereses cruzados.