Iván Gramajo, el alero de Regatas que se transformó en figura de la LNB conviviendo con la diabetes

El 14 de noviembre, Día Mundial de la Diabetes, no es una fecha más para Iván Gramajo. El alero de Regatas Corrientes convive con la enfermedad desde hace casi 15 años y se ha transformado en un ejemplo de lucha y superación en la Liga Nacional de Básquet (LNB).
El jugador, apodado el «Tucu» y de 29 años, contó los desafíos que enfrentó desde que le fue detectada la enfermedad a los 15 años, un momento que puso en riesgo su sueño de ser profesional.
Un diagnóstico que puso en peligro su carrera
Gramajo reveló que la diabetes es un padecimiento familiar (su abuelo y su padre también la padecen). La detección fue fortuita:
“Me vieron muy pálido, que tomaba mucha agua, que iba muy seguido al baño y mi abuela tenía el aparatito, me controló y vio que tenía el azúcar arriba de 500”, relató Gramajo sobre el día en que terminó internado por una semana.
El momento más duro fue cuando una doctora le sugirió que considerara dejar el básquet, debido a la complejidad de manejar la diabetes y la estricta alimentación y cuidados que requería en ese momento.
“Recuerdo que una doctora incluso me dijo que vaya pensando en dejar esto (el básquet) porque era complicado en esa época manejar la diabetes. Imagínate, estaba triste porque tenía que dejar lo que arranqué a los 5 años”, confesó el alero.
Del desafío al alto rendimiento
A pesar de esa advertencia, Gramajo perseveró gracias al apoyo médico y a su compromiso con el deporte. Tuvo que realizar cambios drásticos, principalmente en la alimentación y en la adaptación constante a los cuidados, al control del azúcar y a las dosis de insulina.
Hoy, el avance de la tecnología es un aliado clave. Gramajo usa un sensor que le permite monitorear su glucosa con solo acercar el teléfono, sin necesidad de aparatos extra:
“Es algo muy bueno para mí porque no tengo que andar con el aparato encima. Me avisa si la tengo baja, si la tengo alta, si tengo que consumir algo o no, si me tengo que inyectar o no”, detalló.
El jugador de Regatas afirmó que, si bien tiene la enfermedad controlada, sigue siendo un desafío diario: “Esto va a estar para siempre, para toda mi vida, así que cada día aprendo un poquito más. Gracias al deporte que me ayuda un montón”.
Inspiración para la comunidad
La historia de Gramajo ha servido de inspiración, incluso para hinchas del club como Lucas “Zurdo” Simeone, un exjugador de las formativas de Regatas diagnosticado con diabetes Tipo 1, quien lo considera su ídolo.
“Vi la garra que le ponía y noté que tenía el mismo sensor que yo llevo en el brazo, y dije ‘que loco este tipo como así y todo juega una locura’. Me sirvió como ejemplo”, contó Simeone, resaltando que si un deportista con ese nivel de exigencia puede manejarlo, cualquiera puede hacerlo en un nivel amateur.
Finalmente, Gramajo dejó un mensaje de aliento: “primero hay que tener calma, tranquilidad, que se puede… Es clave seguir esa línea para poder tener una vida normal y poder hacer el deporte que queremos. Que disfruten, que todo se puede, que con el cuidado se puede llegar a todo y a competir en cualquier cosa”.
