Israel anunció la suspensión de combates en tres zonas de la franja de Gaza en medio de una crisis humanitaria que azota a su población, atrapada bajo el fuego de Tel Aviv y Hamas.

La medida se extiende solo este domingo, gracias a la misma se abrirían y asegurarían rutas para la entrega de ayuda alimentaria e higiénica ante un aumento del hambre y la desnutrición entre los gazatíes.

Además de la gran crisis humanitaria que tiene lugar en Gaza, las críticas de la comunidad internacional se multiplicaron en la última semana y supusieron una presión extra al Gobierno de Benjamín Netanyahu para habilitar la entrada de camiones con comida a la zona en conflicto.

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En ese marco, el ejército israelí indicó que frenaría los combates en la ciudad de Gaza, Deir al Balah y Muwasi, tres áreas con gran población, con el fin de “aumentar la escala de ayuda humanitaria”.

También se anunciaron lanzamientos aéreos de asistencia, que incluyen harina, azucar y alimentos enlatados.

El riesgo de hambruna se viene advirtiendo desde hace meses, ya que Israel restringió la ayuda con acusaciones a Hamas de desviar bienes para fortalecer su gobierno en la franja.

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Las imágenes de Gaza que circularon por el mundo en los últimos días, de niños que padecen desnutrición, aumentaron las críticas globales a Israel, incluso desde aliados cercanos como Francia, cuyo gobierno tomó la decisión de reconocer a Palestina como estado soberano ante la ONU.

Israel aclaró que, más allá de este paréntesis limitado a tres zonas, van en paralelo con la continuación de su ofensiva sobre Hamas en otras áreas.