Irán confirmó que sus instalaciones nucleares sufrieron graves daños tras los bombardeos de Estados Unidos
El gobierno de Irán reconoció este martes que sus instalaciones nucleares fueron gravemente afectadas tras los bombardeos ordenados por Estados Unidos. Lo confirmó Esmail Baghaei, vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores iraní, en declaraciones oficiales que marcan un giro en la postura del régimen: “Nuestras instalaciones nucleares fueron gravemente dañadas, eso es seguro”, afirmó, al referirse a los ataques ocurridos el domingo pasado.
La ofensiva norteamericana fue ejecutada por bombarderos B-2 y bombas antibúnker, en una acción coordinada que, según el presidente estadounidense Donald Trump, “destruyó por completo” las instalaciones clave del programa nuclear iraní. El exmandatario publicó un mensaje en su red Truth Social asegurando que los blancos fueron alcanzados “con precisión total”.
La tensión entre ambos países alcanzó su punto más crítico desde el inicio del conflicto entre Israel e Irán, que ya lleva más de doce días. Aunque un frágil alto el fuego parecía comenzar a consolidarse en las últimas horas, Teherán ratificó que no renunciará a su programa nuclear, aún después de los bombardeos.
Irán amenaza con cortar cooperación con la OIEA
En respuesta a los ataques, el Parlamento iraní avanzó con una iniciativa que podría agravar aún más la crisis: una propuesta legislativa para suspender la cooperación con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), entidad que fiscaliza desde Viena las actividades nucleares del país.
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El titular del parlamento, Mohammad Bagher Qalibaf, fue directo al señalar que el OIEA “ni siquiera fingió condenar el ataque a nuestras instalaciones”, y como represalia, Irán “suspenderá la cooperación hasta que se garantice la seguridad” de sus plantas. Además, Qalibaf anunció que el programa nuclear “seguirá avanzando a mayor velocidad”.
A pesar de estas declaraciones, desde el Ministerio de Relaciones Exteriores deslizaron que la suspensión podría no ser definitiva. Baghaei aclaró que “el proyecto habla de suspender el trabajo, no de terminarlo”, dejando abierta la puerta a una futura reanudación de los lazos con el organismo liderado por el argentino Rafael Grossi.
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La advertencia de Grossi y el futuro incierto
El director general del OIEA, Rafael Grossi, evitó confirmar el alcance total de los daños provocados por los ataques, aunque destacó que la infraestructura y el conocimiento técnico “siguen estando ahí”. En sus palabras: “Necesitamos trabajar juntos. La capacidad industrial existe, y eso nadie lo puede negar”.
Grossi también confirmó que Irán había trasladado parte de su uranio altamente enriquecido antes del bombardeo, aunque sus inspectores todavía no pudieron acceder a las nuevas ubicaciones para verificarlo. En este contexto, insistió en que es fundamental recuperar el monitoreo internacional para evitar una escalada nuclear.
Escalada de tensiones y amenaza de aislamiento
El conflicto abre un nuevo escenario de inestabilidad en Medio Oriente. Aunque el alto el fuego entre Israel e Irán se mantiene, ambos países se acusan mutuamente de haber violado sus términos. La comunidad internacional observa con preocupación la posibilidad de una nueva ola de enfrentamientos si el programa nuclear iraní se intensifica sin supervisión.
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Desde Washington, la administración Trump no emitió nuevos comunicados oficiales, pero el mensaje en redes sociales del expresidente fue contundente: “El mundo está más seguro hoy”. En tanto, Irán sostiene que no abandonará su “derecho soberano al desarrollo nuclear con fines pacíficos”.
Por el momento, el futuro del acuerdo con la OIEA y la estabilidad regional queda sujeto a las negociaciones diplomáticas en curso, mientras los equipos técnicos del organismo aguardan autorización para inspeccionar nuevamente las instalaciones dañadas.