El pasado sábado 20 de septiembre no se dio un partido más en el Old Trafford. Manchester United, en plena crisis deportiva, logró un triunfo clave al vencer 2-1 al Chelsea y le dio un respiro a su cuestionado DT, Rúben Amorim. Pero más allá de la alegría por el triunfo, las miradas estuvieron puestas en Alejandro Garnacho, quien regresó a la cancha que alguna vez lo vio brillar, aunque esta vez vistiendo la camiseta del rival.

Con 21 años, Garnacho dejó el United tras un fuerte conflicto con Amorim, lo que derivó en su salida rumbo al Chelsea en una operación de más de 50 millones de dólares. Su desembarco en Londres incluyó un contrato que lo vincula con los Blues hasta diciembre de 2032. Pero en su regreso al Teatro de los Sueños no sumó minutos: Enzo Maresca, su nuevo DT, lo dejó en el banco.

Pero lo más impactante fue el recibimiento de los hinchas. Aquellos que antes lo amaban ahora lo recibieron con un clima hostil. En las tribunas se escuchó un canto contra Garnacho que expuso la mala relación que quedó: “¿Quién es ese imbécil argentino, ese maricón que se apropia del dinero? Se llama Alejandro, no tiene cerebro y ya no ganará trofeos”.

La canción que le dedicaron a Alejandro, cargada de violencia, marcó la tensión de un reencuentro atravesado por la polémica. Es que sin dudas hay un detrás de escena, que explica parte del enojo y hasta rechazo por parte de los hinchas para con el delantero de la Selección argentina. ¿Qué pasó más allá de su pelea con el DT?

ALEJANDRO GARNACHO FUE ABUCHEADO Y DEFENESTRADO EN SU REGRESO A OLD TRAFFORD

Su salida del United tiene fuertes capítulos. Según reveló el Daily Mail, la invitación del futbolista al youtuber I Show Speed en los festejos de la FA Cup causó malestar en la dirigencia y el plantel. Aquella final, el 25 de mayo del año pasado, fue una de las más recordadas por los hinchas: Garnacho abrió el marcador en Wembley ante el City y levantó el trofeo junto a sus compañeros. Sin embargo, esa alegría fue la última que compartió con el club.

La tensión con Amorim hizo el resto. Tras perder la final de la Europa League contra Tottenham, Alejandro expuso su malestar: «Hasta la final, he jugado todas las rondas, he ayudado al equipo. Hoy, jugar 20 minutos… no sé». La respuesta del DT fue clara: «Es fácil decirlo ahora. ¿Quién falló una clara oportunidad en el primer tiempo de las semifinales? Garnacho. El fútbol es así».

Desde ese momento, la relación quedó rota. Apartado en la pretemporada y con la puerta de salida abierta, Garnacho firmó con el Chelsea. El fin de semana pasado debutó ante Brentford y sumó minutos frente al Bayern en Champions, pero su vuelta a Manchester lo encontró en el banco y con un recibimiento tan frío como cruel.