Incendiarias confesiones de Nancy Pazos sobre su vida íntima: “La fidelidad no está en mi diccionario”
Siempre frontal, sincera y polémica en sus declaraciones, lejos de referirse sólo a la política y lo laboral, en las últimas horas Nancy Pazos profundizó sobre su vida privada y sus relaciones sexuales lejos de las opciones ajenas, los mandatos, los pudores y los rótulos.
En una entrevista íntima que mantuvo con Rulo Schijman la panelista de A la Barbarossa y conductora de C5N y radio 10 dio detalle de su noviazgo de más de una década y su pasado junto a Diego Santilli, el padre de sus hijos y con quien tiempo atrás conformó una familia.
“Estoy en pareja hace 10 años, casi 11. Una pareja especial porque no convivimos. Él vive en Carmen de Areco, en el campo. Viene los viernes a mi casa y se va rigurosamente los lunes. De lunes a viernes tenemos una relación por WhatsApp, que implica que solo nos escribimos pero nada de “¿Qué hiciste anoche mi amor? Que duermas con los angelitos”, comenzó Nancy Pazos.
Y siguió: “No es que perdí el romanticismo, para nada. Eso no es el romanticismo. Eso es una hinchada de huevos para una persona que tiene más de 50 años, cuatro laburos, tres pibes y tres perros. No me jodas… De lunes a viernes, yo funciono como si fuera una soltera”.
NANCY PAZOS, OSADA Y ABIERTA EN EL AMOR
“Yo soy una pareja abierta, él no. No tengo ningún inconveniente con eso. ¡Soy sexual! La verdad que la palabra fidelidad nunca estuvo en mi diccionario, en términos tradicionales. Tuve dos épocas en mi vida en las cuales lo fui. La primera en realidad era chica y estaba muy aturdida por los mandatos sociales. La segunda porque empecé a tener hijos y como que no me daba para otra cosa”, detalló Nancy Pazos.
Abierta y moderna en su forma de ver las relaciones, la periodista sumó: “Hoy estoy re tranquila. Coqueteo si me escriben por Instagram y me divierto. Me parece que está dentro del rango de lo lógico. Yo no me enamoré de un día para el otro de Santilli. Fuimos amigos mucho tiempo, fuimos amantes mucho tiempo y yo me negaba a enamorarme de un Santilli”.
