“Hubieras visto cómo lloraban”: impactante relato sobre la tortura de las jóvenes asesinadas

Asegura haber visto la transmisión en vivo por una red social donde las víctimas fueron mutiladas. La Justicia apunta a un ajuste narco.

El triple femicidio que conmocionó a Florencio Varela sumó en las últimas horas un dato escalofriante: un supuesto testigo rompió el silencio y relató detalles de la tortura sufrida por Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Morena Gutiérrez (15), transmitida en vivo a través de una red social.

La identidad de la persona que difundió estos mensajes sigue siendo desconocida, pero lo que narró coincide con la brutalidad que confirmaron las pericias forenses.
Hubieras visto cómo lloraban las manitas”, escribió en un grupo de WhatsApp, en clara referencia a los momentos de agonía que vivieron las jóvenes.

El testigo agregó un dato aún más crudo:
No quiso decir dónde estaban los dólares ni la merca (…) Por eso le cortaron dedo por dedo”.
Se cree que aludía a Lara, quien fue mutilada antes de ser asesinada: le amputaron los cinco dedos de la mano izquierda y parte de una oreja.

Según otros miembros de ese mismo grupo de WhatsApp, también circularon imágenes de los cuerpos descuartizados, que finalmente fueron hallados enterrados en el patio de una casa de Florencio Varela.

Desde el inicio de la investigación, los fiscales sostienen que se trató de un ajuste de cuentas narco por el robo de cocaína. En la transmisión, el principal sospechoso, conocido como “Pequeño J”, un ciudadano peruano de 23 años actualmente prófugo, habría lanzado un mensaje mafioso:
Esto le pasa al que me roba droga”.

La transmisión en vivo, según trascendió, fue compartida en un grupo cerrado de al menos 45 personas. El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, confirmó en televisión:
“El móvil fue disciplinatorio, para construir una imagen terrorista por parte del líder de la organización”.

De acuerdo a la autopsia, las víctimas murieron entre las 3 y las 6 de la mañana del sábado. Alonso añadió que las chicas fueron engañadas:
“Creían que iban a participar en un evento al que las habían invitado. Fueron por su propia voluntad con alguien que se había ganado su confianza”.

El caso continúa generando conmoción social y refuerza la hipótesis de que la violencia narco busca disciplinar y sembrar terror en los barrios del conurbano.

Fuente: Crónica

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