Gabriel Bortoleto y Franco Colapinto, las nuevas caras latinoamericanas en la Fórmula 1


América Latina vuelve a tener voz propia en la Fórmula 1. La irrupción del brasileño Gabriel Bortoleto y del argentino Franco Colapinto le devolvió aire fresco a una región que llevaba años sin grandes protagonistas en la máxima categoría.

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Ambos correrán este fin de semana el Gran Premio de Brasil, en Interlagos, y serán el centro de atención para un público que vuelve a ilusionarse. Bortoleto, de 21 años, debutó esta temporada con Sauber y viene de sumar puntos en cinco carreras, algo poco habitual para un novato con un monoplaza que todavía está lejos de los más competitivos. El paulista llega motivado: corre en casa y atraviesa su mejor momento desde que subió a la F1.

Del otro lado, Colapinto, de 22, representa la esperanza argentina. Tras su buen paso por las categorías menores, logró un asiento en Alpine y se transformó en el primer piloto nacional en décadas en tener un lugar estable en la Fórmula 1. Aunque los resultados todavía no lo acompañaron, su presencia despertó el interés del público local y volvió a poner la bandera argentina en el paddock.

Franco Colapinto y Gabi Bortoleto

El brasileño fue campeón de F3 en 2023 y de F2 en 2024, y su ascenso meteórico lo colocó entre las grandes promesas del automovilismo mundial. Su rendimiento, incluso con un auto modesto, lo ubicó como el mejor debutante del año. En Sauber ya lo ven como una pieza clave para el futuro, justo antes del cambio de nombre del equipo, que desde 2026 competirá bajo la marca Audi.

En tanto, Colapinto vive una temporada de adaptación. Después de un arranque complicado, logró volver a subirse a un monoplaza y completar varios Grandes Premios, ganando experiencia en un ambiente tan competitivo como restrictivo. “Ver que cada vez somos más me llena de orgullo”, dijo recientemente, reflejando el sentimiento de toda una región que vuelve a tener representación.

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El panorama latinoamericano se ampliará el año que viene con el regreso de Sergio “Checo” Pérez a la Fórmula 1, quien correrá con el nuevo equipo Cadillac, que debutará como la undécima escudería de la parrilla. Con 35 años, el mexicano aportará experiencia y continuidad a este renacimiento regional.

Detrás de ellos, varios nombres empiezan a asomar. Los brasileños Rafael Câmara y Felipe Drugovich, el paraguayo Joshua Dürksen y el colombiano Sebastián Montoya, hijo de Juan Pablo, integran la nueva generación que busca llegar a la elite en los próximos años.

El impulso no solo llega desde la pista. El apoyo de patrocinadores latinoamericanos empezó a ganar espacio dentro del Mundial, una ayuda clave en un deporte donde muchas veces se necesita “pagar por correr”. Empresas de la región se sumaron con fuerza, acompañando el crecimiento de una audiencia cada vez más conectada.

Franco Colapinto en Imola

En Brasil, la presencia de Bortoleto ya se siente: las entradas para el Gran Premio de San Pablo se duplicaron y la afición local volvió a colmar Interlagos, algo que no se veía desde los tiempos de Massa o Barrichello. En Argentina, Colapinto reavivó el vínculo con la Fórmula 1, generando interés en nuevas generaciones que solo conocían las viejas hazañas de Reutemann por videos.

Con Bortoleto y Colapinto al frente, América vuelve a ilusionarse con tener peso en la categoría más exigente del automovilismo. Dos jóvenes que pisan fuerte y que, más allá de los resultados, ya abrieron el camino para una nueva era.

LT.





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