Si bien llevaba un tiempo haciendo ruido en el mundo del relato futbolero, un ambiente históricamente dominado por hombres al que últimamente empezaron a llegar mujeres, fue en el mundial de clubes que se jugó durante junio que Lola Del Carril terminó de explotar, consolidarse y ganarse el cariño de la gente gracias a la » intensa complicidad» que tuvo con su comentarista, el mexicano Marc Crosas.

Esa yunta fue la más requerida, escuchada y querida por los televidentes, que al principio la miraron muy de reojo pero al cabo de tres o cuatro partidos se terminaron enganchando con sus indirectas, sus coqueteo y sus jueguitos tanto al aire como en las redes. La plataforma para la que relataron (DAZN) fue gratuita durante esa competencia y su alcance fue mayúsculo para todo el mundo de habla hispana.

Un par de meses después de la competencia que ganó el Chelsea de Enzo Fernández, Lola Del Carril irrumpió en sus redes para darle visibilidad a una nota que dio su papá Joaquín Del Carril para el canal de cable TN. En ese reportaje, como había hecho anteriormente en la TV Pública, el padre de la relatora contó el drama que vivió por su adicción a las drogas. «Me llena de emoción escucharte papá! Me da mucho orgullo que hayas podido salir de ese infierno» escribió ella.

En el video que hizo para TN, el padre de Lola señala con convencimiento que «las drogas, siempre se lo digo a los chicos, no discriminan clase social. Es un flagelo enorme y también es muy fácil entrar y muy difícil salir. Yo estuve 30 años. Como dijo Maradona muchas veces, termina siendo un infierno» comenzó Del Carril, quien fue jugador de rugby en la zona norte del Gran Buenos Aires.

«El punto de inflexión fue… y yo fui a comprar drogas con mi hija, y esto lo digo con mucha vergüenza. Cada vez que lo cuento en una nota, en una charla, me hace mucho ruido contar esto. No sé si se dará toda la vida esto, pero no puedo no contarlo porque ahí les muestro fielmente lo que es una adicción, el dolor que uno puede llegar a pasar y sobre todo hacer pasar a la persona que más quiere en el mundo» aseguró.

Joaquín del Carril, el papá de Lola, recordó que «Mi hija tendría 14 años, y voy, me encuentro con este ser nefasto, hago el cambio del sobre con la bolsa, y cuando entro al auto nunca vi un llanto tan desgarrador, también con mucho miedo, de la más chica mía que me dijo «pa llevame ya a lo de mamá». Se había dado cuenta de todo».

LA RELATORA LOLA DEL CARRIL APOYO A SU PADRE POR SU LUCHA CONTRA LAS DROGAS

«Tenía todo, porque tenía una buena posición económica e iba a un colegio inglés, un buen club, todos amigos sanos, pero en mi casa no había diálogo. Yo tenía muchos vacíos en mi época escolar. Yo la pasé muy mal. Yo tenía déficit de atención y ese irme mal, irme mal, irme mal me terminó marcando una herida que yo creo que fue por la que terminó consumiendo porque me sentó distinto a mis compañeros»

«Cuando uno se siente distinto la autoestima no existe, no te valorás, no te querés, y mis amigos empezaban a ir a la facultad y yo venía siempre atrás. Esa fue la herida, la comparación con mis amigos. Mis amigos me invitaban a comer asados todos los fines de semana y yo les decía no puedo porque salgo con esta, con esta y con la otra, había salido con medio Buenos Aires, y era mentira, me quedaba solo consumiento en mi casa porque la droga te aísla. Si me encontrara con ese chico que fui que empezó a consumir, lo abrazaría. Siento que es lo que me faltó. No todos los hijos somos iguales, y en mi familia hubo amor pero a mi me faltaron caricias y abrazos. Eso, lo abrazaría mucho» terminó Joaquín, el papá de Lola del Carril.