Feng Shui: los cambios que tenés que hacer en tu casa para atraer la energía de la abundancia en 2026
El año 2026, regido por la energía imponente y expansiva del Dragón de Fuego, se presenta como un ciclo ideal para activar la prosperidad, expandirse económicamente y concretar proyectos que parecían imposibles. Dentro del feng shui, esta transición marca un antes y un después: es el momento perfecto para revisar la energía de la casa y abrir espacio para lo nuevo, dejando atrás estancamiento, bloqueos y objetos que representan el pasado.
La abundancia no se trata solo de dinero: es bienestar, oportunidades, creatividad y vitalidad. Y según los maestros de feng shui, lo que ocurre en el hogar es un reflejo simbólico del movimiento interno. Cuando la energía se estanca en los ambientes, la vida también se detiene; cuando fluye, los caminos se abren.

Comenzar por limpiar lo viejo
Antes de sumar elementos, el feng shui propone soltar lo innecesario. Acumular objetos rotos, ropa que no se usa o papeles que ya no sirven es una manera inconsciente de decirle al universo que no hay lugar para lo nuevo.
Una limpieza profunda de final de año, especialmente en los rincones y armarios, es fundamental para que la energía de 2026 ingrese sin resistencia. El lema del Dragón es claro: si querés crecer, primero hay que liberar espacio.

La importancia del ingreso principal
La puerta de entrada representa el lugar por donde entra la prosperidad. Si está obstruida, sucia o desordenada, la abundancia se frena.
Un recibidor luminoso y despejado transforma radicalmente el flujo energético. Una planta sana, una lámpara cálida o incluso una fragancia suave pueden convertirse en activadores de suerte. En el feng shui se dice que el dinero no entra donde reina el caos. Ordenar este sector es una señal directa de apertura y bienvenida.
Los colores que activan la prosperidad
Cada año del zodíaco chino trae consigo una energía vibracional distinta. En 2026, los colores que potencian la expansión económica serán el rojo profundo, el dorado y el verde jade.
No hace falta pintar toda la casa: basta con incorporar detalles como almohadones, cuadros, velas o mantas. El objetivo no es llenar de color, sino generar pequeños puntos de energía que activen el movimiento.
El rincón de la abundancia
Dentro del mapa Bagua -la brújula energética del feng shui– el área de la riqueza se ubica en el extremo izquierdo posterior de la casa, tomando como referencia la puerta de entrada. Allí deberían colocarse objetos que representen crecimiento y estabilidad: plantas de hojas redondeadas, un jarrón con agua fresca, citrinos o símbolos personales de prosperidad.
No se trata de superstición, sino de mantener un espacio que recuerde diariamente el enfoque y la intención.
Dormitorio: el lugar donde se crea la realidad
El lugar donde dormimos define cómo enfrentamos el día. Un dormitorio sobrecargado, con pantallas o con objetos que remiten al pasado bloquea el descanso creativo, clave para atraer oportunidades.
La recomendación para 2026 es potenciar la sensación de refugio: textiles suaves, luz tenue y una cama ubicada de manera que permita ver la puerta sin quedar enfrentado directamente a ella.
Pequeños rituales diarios
Para sostener la energía positiva a lo largo del año, el feng shui propone hábitos que actúan como recordatorios simbólicos:
- abrir ventanas cada mañana, aunque sea unos minutos;
- mantener agua limpia en floreros y plantas bien cuidadas;
- agradecer en voz alta o mentalmente al finalizar el día.
A veces no se trata de grandes cambios, sino de una nueva frecuencia emocional.
El feng shui en 2026 invita a reinventarse y a confiar en la fuerza vital del Dragón. Transformar la casa es transformar el presente y abrir la puerta a lo que viene.
Cada objeto tiene un mensaje, cada rincón habla de cómo vivimos. Si la energía interna y externa se alinean, el resultado es inevitable: la abundancia encuentra su camino.

