Facundo Macarrón: “nos arrancaron la última esperanza de justicia”
Casi dos décadas después del crimen de Nora Dalmasso, ocurrido en noviembre de 2006 en el barrio Villa Golf de Río Cuarto, la causa volvió a generar conmoción. La Cámara de Apelaciones decidió sobreseer, por prescripción, al parquetista Roberto Barzola, cuyo ADN había sido hallado en dos lugares clave de la escena: en la bata con la que fue estrangulada y en un vello púbico hallado en su cuerpo.
Para Facundo Macarrón, el hijo de la víctima, la decisión fue “devastadora”. “Nos arrancaron la última esperanza de justicia. Con estas leyes podés matar y después reírte en la cara del sistema”, sostuvo en diálogo con Clarín. A sus 38 años, sigue viviendo con la herida abierta que le dejó no sólo la pérdida de su madre, sino también la persecución judicial y mediática que lo tuvo como sospechoso.
“Nunca me voy a olvidar de lo que fue ser señalado como el asesino de mi propia madre. Tenía 19 años, estaba en Córdoba, y de un día para el otro mi cara estaba en todos los noticieros. Fue un linchamiento público. Nadie pidió perdón”, recordó.
Juicio por la verdad
La familia Macarrón había solicitado que se avanzara con un juicio por la verdad, una instancia sin condena penal, pero con valor simbólico, como ocurre en las causas de lesa humanidad. Sin embargo, el tribunal rechazó el pedido y archivó el expediente. “Nos dijeron que ya no se podía hacer nada. Que los plazos habían pasado. Pero la verdad no prescribe”, insistió el hijo de Nora.
En un tramo de la entrevista, Macarrón sostuvo que “Barzola tuvo la suerte de que la Justicia nunca se fijó en él y siempre pensó que iba a zafar, como está zafando, pese a las pruebas en su contra”.
-¿Te referís a las pruebas de ADN?
-Sí, estamos hablando del cinto de la bata con el que ahorcaron a mi mamá. Del arma homicida. Se analizaron 12 partes y en ocho está el ADN de él. Estamos hablando de un vello púbico en la ingle. Estamos hablando de una persona que se sitúa en la escena del crimen en el horario del crimen. No tenía que ir a trabajar a la casa. Y fue ese día. Estamos hablando de una discusión previa.
-¿Cómo fue esa discusión?
-Mamá había discutido con Barzola porque dejó las puertas abiertas y cuando pulieron se ensució toda la casa. Mi mamá era muy directa, de un carácter muy fuerte. Cuando mi papá estaba por viajar a Uruguay le dijo (yo sé que lo hizo de manera fea y prejuiciosa): «No me dejes sola con estos negros». Es horrible, pero lo dijo porque se sentía insegura. Algo había… algo pasaba. Y en lugar de investigar lo básico, una casa que estaba en obras y llena de personas extrañas, los fiscales se fueron para cualquier lado.
Contrabando en la cárcel: confirman la libertad de Dagatti y excarcelan a su hijo Ignacio
Investigación fallida
Nora Dalmasso tenía 51 años cuando fue hallada muerta en su casa. La investigación estuvo plagada de errores, filtraciones y maniobras políticas. Su esposo, Marcelo Macarrón, llegó a ser juzgado por homicidio calificado, pero resultó absuelto en 2022. Desde entonces, la familia exige que se identifique al verdadero responsable. Facundo reconoció que la lucha fue desgastante, pero no se resigna. “Seguimos pidiendo justicia, no venganza. Hay pruebas suficientes para que se juzgue al responsable. No queremos que esto vuelva a pasarle a otra familia”, sostuvo.
Casi veinte años después, el crimen de Dalmasso sigue siendo una herida abierta para Río Cuarto y un símbolo de las fallas estructurales del sistema judicial argentino. Su hijo resume el sentimiento con una frase que resuena: “Mataron a mi mamá y ahora mataron la verdad. Pero yo no pienso rendirme”.