La visita de Fabiola Yáñez a La Noche de Mirtha dejó al descubierto una trama de tensión, violencia, maniobras judiciales y un drama familiar que pareciera recién comienza a conocerse, pero lo cierto es que desde agosto del año 2024 esta historia se agravó con las fotos y chats de Fabiola y Alberto Fernández donde se evidencia violencia de género.

Sentada frente a Mirtha Legrand, la ex primera dama reveló por primera vez que su hijo de tres años está viviendo una situación extrema: no tiene casa y está siendo obligado a una revinculación acelerada con su padre, Alberto Fernández.

Todo comenzó cuando Fabiola describió cómo el niño quedó en una especie de limbo habitacional desde su nacimiento: “Mi hijo no tiene casa. Él nació en la Quinta de Olivos, después nos fuimos a un departamento temporario en España. Nunca tuvo un hogar fijo. Cuando volvimos pensé que él (Alberto) se iba a comportar de otra manera…”

Pero según contó, lo que encontró fue un proceso judicial apresurado: “A la tercera semana querían que un nene de tres años y medio pasara una semana entera con él y otra conmigo. ¿Cómo va a vivir así si ni siquiera sabe cuál es la casa de su papá?”

La ansiedad del pequeño, explicó, es enorme: “No sabe a dónde va a ir, dónde va a dormir, cuándo vuelve. Eso le genera angustia. Y cuando marqué eso, el juez ordenó que pase un día en una casa y otro día en otra. ¿Cómo se amolda un niño a semejante locura?”

En ese momento, Mirtha intervino con su estilo inconfundible: “¿Y vos qué pretendés, Fabiola? ¿Qué es lo que te hace feliz?” Ella respondió: “El bienestar de mi hijo.” Y ahí vino el golpe más duro de la noche: “Pero vos querés que te mantengan a vos y a tu hijo.”

La ex primera dama quedó helada. Con evidente incomodidad, contestó: “Yo no quiero que me mantengan. Él jamás quiso participar de una audiencia de alimentos. Un hombre que trae un hijo al mundo tiene que darle amor, educación, un techo.”

Luego agregó un dato que dejó muda a la mesa: “Este señor no vio a su hijo durante un año y medio». También denunció maniobras judiciales del expresidente: “Llevó temas de mi hijo a un juzgado de faltas, como si se tratara de una multa. Intentó frenar la denuncia por violencia de género. Quiso impedir que pudiera salir de España.”

Pero lo más fuerte, lo que nadie esperaba, llegó al final del programa. Cuando los micrófonos ya parecían enfriarse, Fabiola miró a Mirtha y dijo: “Yo estoy hablando, porque él quiere sacarme la tenencia de mi hijo. Ese es el movimiento que está intentando hacer.”

Mientras tanto, la cautelar que Alberto Fernández envió horas antes del programa —prohibiendo hablar de sus causas judiciales abiertas— quedó en un segundo plano. Lo que estalló en la mesa fue mucho más grave: la pelea abierta por la tenencia de un niño de tres años.

Lo cierto es que Fabiola recién ahora empezó a mostrarse y a contar su versión, después de mucho tiempo de silencio. Con cada aparición pública intenta dejar clara su verdad y que también se escuche su campana la cual uso también para pedir perdón en todos los colores a los Argentinos por las fotos del festejo de su cumpleaños en plena pandemia mundial que tanto marcaron y dolieron.