«ESTABA ENCEGUECIDO»: UN VIDEO MUESTRA AL FEMICIDA MANGERI JUSTIFICANDO EL CRIMEN DE ÁNGELES
Se conoció un video del año 2013 donde el femicida condenado, Jorge Mangeri habla con sus abogados y dice que al momento de matar a Ángeles Rawson «estaba enceguecido» y que el asesinato fue «un accidente».
El periodista Martín Candalaft, mostró en el programa El Diario de Mariana un video del 15 de agosto de 2013, donde el Jorge Néstor Mangeri, habla con sus abogados poco tiempo después de ser detenido por el femicidio de Angeles.
El registró se realizó en una sala del penal. Allí estaban presentes sus abogados de entonces, Miguel Ángel Pierri y Marcelo Biondi.

Dos meses antes de ese video, Mangeri, había asesinado y arrojado a un contenedor de basura a Ángeles Rawson, una adolescente de 16 años que vivía en el mismo edificio de Palermo, donde el encargado trabajaba y vivía.
El cadáver de la chica fue encontrado en una planta de tratamiento de residuos. Desde el momento en que los medios empezaron a difundir que una estudiante secundaria había sido asesinada con suma crueldad, el caso se convirtió en tema nacional.

En las imágenes, el ahora condenado, Mangeri habló sin parar del crimen y dijo que al momento de matar a Ángeles estaba “enceguecido”. También señaló que lo que sucedió fue “un accidente”.
Sin embargo, años más tarde la justicia pudo probar que el portero asesinó a la adolescente luego intentar abusarla sexualmente.

El asesino de Ángeles fue condenado a prisión perpetua tras un juicio realizado en 2015 ante el TOC 9, como autor de un “femicidio en concurso ideal con abuso sexual y homicidio agravado criminis causae” (la mató para ocultar otro delito, en este caso, un ataque sexual).
Ángeles “Mumi” Rawson (16) fue asesinada el 10 de junio de 2013 en su edificio del barrio porteño de Palermo y su cadáver apareció al día siguiente en la planta de tratamiento de residuos de la Ceamse en la localidad bonaerense de José León Suárez, en uno de los femicidios con mayor repercusión de la historia criminal argentina y en el que, luego de una serie de especulaciones que apuntaban al seno familiar, en cuatro días se descubrió que el portero Mangeri había sido el asesino.
