¡Es la conducta, Argentina! | Perfil



Aún en sus contextos de volatilidad y crisis, la Argentina es un país previsible en su comportamiento. Sí, previsible. Si estudiamos su evolución de las últimas décadas, veremos un patrón conductual que se repite con precisión matemática año a año. ¿Cómo es este ciclo al que aludimos?

-Años terminados en 0: Licuación de activos y pasivos.

-Años terminados en 1: Licuación de activos y pasivos.

-Años terminados en 2: Reorganización empresarial y política.

-Años terminados en 3: Cambio aparente. Cámpora, Alfonsín, Néstor Kirchner y Milei asumieron en un año terminado en 3.

-Años terminados en 4: Tensión política.

-Años terminados en 5: Oportunidad.

-Años terminados en 6: No se aprovecha la oportunidad.

-Años terminados en 7: Amenaza.

-Años terminados en 8: Confusión.

-Años terminados en 9: Crisis.

Estamos en el año 5 y la oportunidad para el Gobierno nacional es la elección de medio término y la salida de la recesión. ¿Lo logrará? En el año 6 se sabrá si lo hace, pero las empresas y las personas no se deben confiar. Deben descubrir cuál es su oportunidad y tomarla.

En el año 7 es la amenaza, ya que tendremos elecciones presidenciales en ese año. Sin dudas una amenaza para el actual gobierno desde esta mirada. En su actividad productiva y habiendo tomado su oportunidad: ¿cuál será su amenaza en 2027? ¿La ve venir? En 1977 se vivió la amenaza en el plan de Martínez de Hoz; en 1987 con Roque Fernández; en 2007 con Micelli, Peirano y Lousteau –luego la confusión del año 8 fue la famosa Resolución 125; en 2017 con Luis Caputo, en el 2027 ¿seguirá Luis Caputo? ¿También el actual plan? ¿Se verá amenazado? ¿Cómo impactará en los ciudadanos si el ciclo se repite? Podría contarles al menos una conducta marcada en cada año posterior y anterior a mi punto de partida que es este 2025, más temo no ser oportuno.

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Qué tiene que hacer el gobierno nacional

Resolver los conflictos internos producto de las experiencias vividas durante estos últimos años. Estanflación hasta 2023 por 12 años consecutivos y recesión en 2024 y 2025; entender que sin consumidores no hay mercados, mucho menos inversiones destinadas a producir para un mercado reducido en personas al momento de vender lo producido como el de Argentina; manejo de la deuda: si no se tiene capacidad de endeudarse para financiar proyectos y no se gestiona esa deuda, va constituir un problema para el año que viene y los siguientes, porque el financiamiento de la política monetaria no es igual al financiamiento para el progreso y la prosperidad de los ciudadanos.

¿Qué tienen que hacer las empresas?

En relación a cómo deberían actuar en las empresas en lo que resta de este año y durante 2026 para lograr competitividad, resulta clave:

-Detectar cuál es la oportunidad que tiene por delante cada sector y cada empresa.

-Renovar estrategias a partir de ese escenario de oportunidad y los patrones cíclicos explicados en este artículo.

-Reconocer cuáles son sus propias reservas, teniendo en cuenta que no siempre el dinero es la reserva.

-Tomar la oportunidad que se presenta en 2025/2026 para cada compañía y sector productivo, independientemente de que a nivel país se tome o no la oportunidad de cambio.

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Si bien la Argentina vuelve a enfrentar el dilema histórico entre repetir patrones que conducen a las crisis recurrentes o aprovechar la oportunidad de transformar su futuro, desde la actividad productiva siempre existe la posibilidad de adaptarse a la inercia del ciclo para poder progresar.

Y los ciudadanos ¿qué deben hacer? Sea cual fuere su actividad productiva, su trabajo, tendrán que anticiparse al ciclo independientemente de sus actividades productivas o se repetirán los ciclos con el impacto político, social y económico que Argentina viene experimentando.

Desde la perspectiva de las empresas familiares, ¿cómo se aplica esto? Gobiernos de matrimonios/pareja, entre los cuales se pueden destacar Perón, Menem, Kirchner. Alfonsín y De la Rúa no se alcanzaron a conformar. Obama, Trump, Macrón y Lula Da Silva son otros ejemplos en el mundo. Aquí, la misión es construir descendencia: Javier y Karina Milei son el primero gobierno de hermanos, por lo que la misión es construir complicidad. El desafío de Argentina sigue siendo, desde esta mirada, superar y evolucionar la conducta adquirida.





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