En verano, los conflictos en los consorcios aumentan: desde aires acondicionados hasta vecinos desnudos



En diálogo con Canal E, el abogado especialista en consorcios Eduardo Awad advirtió que el verano agudiza conflictos cotidianos en los edificios y llamó a reforzar las reglas de convivencia interna.

Convivencia veraniega: aires acondicionados y puertas abiertas

Durante los meses de calor, los edificios atraviesan una temporada crítica en materia de convivencia. “Una de las cosas más conflictivas, aunque te parezca mentira, en un consorcio en verano, es el uso del aire acondicionado”, afirmó Awad, abogado especialista en consorcios, en una entrevista con Canal E.

Nadie quiere gastar los 20 pesos que vale comprar una manguerita”, aseguró el entrevistado, al referirse a los desagües de los equipos de aire acondicionado, cuyos residuos de agua muchas veces terminan cayendo sobre balcones ajenos. “El vecino de la planta baja o el de los balcones de abajo reciben la lluvia de todos los acondicionadores de aire de los pisos superiores”, agregó.

Ante este escenario, el especialista fue claro: “Tendrás que ingeniártelas para poner una manguerita un poco más larga y llevarla directamente a un desagüe que tengas en tu departamento”. Para él, el problema no es técnico sino de convivencia: “Es parte de la buena vecindad, es parte del respeto hacia el resto de los vecinos”.

Otro conflicto estival que parece sacado de una comedia de enredos, pero que según Awad es cotidiano, tiene que ver con la intimidad: “En verano tienen la puerta abierta del departamento, del departamento de enfrente se ve el living de ellos y pasean desnudos”.

Soluciones legales: reglas claras y multas efectivas

Ante estas situaciones, Awad propone una solución clara: la formalización de reglamentos internos. “Hay edificios que lo tienen, los que no lo tienen, que redacten un reglamento interno”, recomendó. Para que sea válido, explicó, debe votarse por dos tercios de los propietarios y luego inscribirse en el Registro de la Propiedad Inmueble.

Este reglamento permitiría incluir normas como “no dejar la puerta del departamento abierta y pasearse desnudo en el departamento”, lo cual, según Awad, “parece una cosa de bebés, pero pasa todos los días”. Además, aconseja implementar un “sistema de multas para aplicarle a quien infringe eso”, que impacten directamente en las expensas, para que sean realmente disuasorias.

El abogado también abordó el uso de espacios comunes como las piscinas, donde se presentan nuevas fricciones: “Hay gente que va prácticamente desnuda a la pileta” y “se lleva 10, 15 personas a la pileta del edificio y la pileta está llena con los invitados del quinto C”.

Para ello, insistió en establecer normativas claras: cuántas personas puede invitar cada unidad, qué tipo de ropa es adecuada y en qué horarios se puede usar la pileta. “No soy ningún puritano ni nada, pero son normas de convivencia”, aclaró.

Concluyó remarcando la importancia de regular estos aspectos, ya que en edificios donde conviven muchas personas, el respeto y las reglas claras son fundamentales: “Estas situaciones que parecen menores, generan grandes conflictos si no se abordan a tiempo”.





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