Nico Occhiato protagonizó un momento tan desopilante como incómodo en La Voz Argentina, cuando intentó sumar un toque de magia al show y terminó desatando una catarata de risas entre el jurado y el público. En medio de la presentación de un participante, quiso jugar con efectos de fuego… pero el resultado fue un verdadero blooper en vivo.

“Tremendo. Qué grande lo que es este juego. Me da miedo. Dame fuego. Dame fuego. Dale, dale fuego. Dame fuego. No hay timing. No estamos con timing”, lanzó entre risas, al notar que el truco no salía como esperaba. El supuesto efecto visual nunca apareció, y la escena se volvió un sketch improvisado que dejó a todos tentados.

Después de varios intentos fallidos, el conductor trató de salvar el momento con humor. “A ver si me sale. Fuego. Más o menos. Sos un mago. Sí, Copperfield”, se autoproclamó, mientras el jurado aplaudía su capacidad para reírse de sí mismo. Con su estilo relajado, Occhiato transformó el error técnico en un momento televisivo inolvidable.

La situación se volvió todavía más divertida cuando el conductor aprovechó para bromear con el tema musical que sonaba de fondo. “Che, bueno, qué temazo este de Marama, ¿eh? Nos pusiste a bailar a todos, loco. Muy buen tema, primo”, soltó entre risas, mientras recordaba sus años de juventud en boliches de Carlos Paz y Molino Rojo. Todo el estudio acompañó la anécdota entre risas y nostalgia.

EL BLOOPER DE NICO OCCHIATO

En medio del clima distendido, Lali Espósito y Luciano Pereyra aprovecharon para destacar el desempeño del participante en competencia, al que todos parecían tenerle especial cariño. “Yo veo un crecimiento enorme, incluso con una canción difícil. Sos muy talentoso y tenés mucha banca”, expresó Pereyra, mientras la cantante coincidía con su mirada.

“Coincido. Creo que Fede tiene algo que lo diferencia del resto: esa mezcla de timidez y sufrimiento que genera empatía. Todo el mundo quiere que le vaya bien. Disfrutá ese cariño de la gente, porque eso es lo que lograste”, cerró Lali, en uno de los momentos más cálidos y emotivos de la noche.