El tema que hizo vibrar a Pampita en pleno show
La última emisión de Los 8 escalones del millón dejó un momento tan inesperado como emotivo cuando Pampita Ardohain, jurado del programa, no pudo contener su reacción al escuchar una canción que la marcó profundamente.
Todo ocurrió durante una de las preguntas musicales del conductor Guido Kaczka, quien, sin preverlo, activó una memoria emocional en Pampita al mencionar un tema de la icónica cantante italiana Raffaella Carrà.
La escena comenzó cuando Guido le preguntó a un participante: “Damián, ‘Hay que venir al sur’ es una de las canciones más populares publicadas por la cantante italiana Ornella Vanoni, ¿verdadero o falso?”. El concursante respondió “Verdadero”, pero la respuesta era incorrecta: el tema pertenece a Raffaella Carrà.
Fue entonces cuando Pampita, sin poder contenerse, exclamó: “¡Raffaella Carrà, si la habré cantado, por favor!”. La espontaneidad de su reacción sorprendió a todos en el estudio. No fue una simple corrección o comentario al pasar: fue una expresión genuina de emoción, de esas que solo surgen cuando una canción toca una fibra íntima.
La canción “Hay que venir al sur” no solo remite a la alegría y el desenfado característicos de Carrà, sino que también está cargada de recuerdos personales para Pampita. En medio de la charla, su compañera de jurado Barbie Simons aportó una anécdota que terminó de pintar el cuadro: “Tenemos una íntima amiga que para su casamiento entró con esa canción. Se puso peluca, todo”.
Pampita completó la historia entre risas: “Todas las amigas arengando, a full”. Ese recuerdo compartido entre amigas, con pelucas, música y celebración, reveló una faceta más íntima y descontracturada de la modelo. La canción, entonces, no era solo un hit del pasado, sino un símbolo de amistad, de fiesta y de momentos inolvidables.
El poder emocional de la música
Lo que ocurrió en el programa es un ejemplo perfecto del poder que tiene la música para conectar con nuestras emociones más profundas. En cuestión de segundos, una melodía o una letra puede transportarnos a otro tiempo, a una escena específica, a una persona querida. En el caso de Pampita, la canción de Carrà fue el puente hacia un recuerdo feliz, y su reacción fue tan auténtica que contagió al resto del jurado y al público.
No es la primera vez que la modelo se emociona en el programa. En otras emisiones, ha compartido lágrimas, risas y confesiones personales que la acercan al público desde un lugar más humano. Pero este episodio tuvo un matiz especial: fue una celebración de la vida, de la música y de los vínculos que nos sostienen.
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