Newell’s Old Boys atraviesa un nuevo capítulo de su crisis institucional y deportiva. Este martes, el plantel profesional decidió no presentarse a entrenar en el predio de Bella Vista debido a la falta de pago de los salarios, que acumulan hasta cuatro meses de retraso, desde agosto.

La medida del plantel llega después de haberse salvado del descenso, y en medio de un clima de tensión por los retrasos en los sueldos de los empleados del club. Los futbolistas, dirigidos por Lucas Bernardi, comunicaron sus motivos oficialmente, aunque aún no se sabe si la suspensión de actividades se prolongará más allá de este martes.

El calendario no da respiro: el próximo domingo, Newell’s enfrentará a Racing en la última fecha del Torneo Clausura, un partido clave para cerrar la temporada.

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Aplazo de la Asamblea General Ordinaria

A la crisis deportiva y económica se suma la suspensión de la Asamblea General Ordinaria, que debía realizarse este martes para presentar y tratar la memoria y balance del período 2024-2025. Desde la dirigencia justificaron la medida: buscan “priorizar lo futbolístico” y evitar que el clima electoral afecte al equipo antes de un partido determinante con Unión.

Aunque el llamado a asamblea se publicó en octubre en el Boletín Oficial de Santa Fe, la dirigencia aduce que no se realizó una convocatoria formal a través de todos los medios requeridos por el estatuto. Según el artículo 33, los socios deben ser citados mediante una publicación en el Boletín Oficial y dos en diarios locales, con al menos diez días de anticipación.

BP