El Parque Nacional Lanín advirtió que rige una alerta naranja por tormentas eléctricas
Las autoridades del Parque Nacional Lanín (PNL) dieron a conocer un informe del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) en el que advierte sobre una alerta naranja por tormentas en la zona, con actividad eléctrica frecuente, ráfagas de hasta 90 kilómetros por hora, ocasional caída de granizo y agua en períodos cortos. La advertencia rige para la tarde y la noche del sábado, 8 de noviembre.
El sistema de alerta temprana del SMN reveló que se esperan valores de precipitación acumulada de entre 10 y 30 milímetros. Los responsables del PNL recordaron que por los diferentes senderos y áreas de uso público es frecuente la caída de ramas, árboles y piedras. En ese sentido, recomendaron evitar actividades al aire libre mientras se encuentre vigente la alerta meteorológica.
Las tormentas eléctricas pronosticadas por el SMN generan un alto riesgo para la integridad de los visitantes, debido a la posibilidad de caída de rayos en las áreas de uso público y por el crecimiento abrupto de ríos y arroyos como consecuencia de las abundantes y repentinas precipitaciones. Desde la intendencia del Parque remarcaron que es absoluta responsabilidad de los visitantes y residentes el respeto de las indicaciones de seguridad que difunden las autoridades.
Es importante tomar conciencia del peligro que supone mantenerse al aire libre en momentos de tormentas eléctricas, por lo que, desde el Parque Nacional insistieron en la recomendación de aplicar la regla conocida como 30/30: Si se observa un relámpago en el cielo y posteriormente se escucha el trueno antes de los 30 segundos, significa que el rayo cayó a menos de 10 kilómetros de donde uno se encuentra. Por ello, recordaron que se debe permanecer en un lugar seguro, al menos hasta 30 minutos después de escuchar el último trueno.
Las autoridades recomendaron evitar sitios abiertos, como plazas, playas, montañas o campos; no permanecer dentro de espejos de agua o cerca de piletas, lagos, mar o ríos; mantenerse alejado de objetos altos aislados, como árboles, postes de luz, palos; no estar en contacto con estructuras metálicas largas, como alambrados o cañerías y no permanecer cerca de animales cuadrúpedos, como vacas o caballos.
