El misterioso vuelo rasante sobre Carlos Paz: qué hacía el Boeing 737 en el lago San Roque
La imagen resultó inusual para Villa Carlos Paz: un Boeing 737 que volaba a baja altura sobre el lago San Roque, escoltado por un helicóptero, mientras ejecutaba maniobras de descenso que despertaron la alarma de decenas de vecinos. Algunos testigos creyeron que se trataba de una emergencia aérea. Otros, que el avión «lanzaba combustible» sobre el agua. La realidad era diferente: se trataba de un vuelo de prueba del Boeing 737 Fireliner, el avión de combate de incendios más grande de Latinoamérica.
La aeronave pertenece al Gobierno de Santiago del Estero y aterrizó en Córdoba para asistir en la lucha contra el incendio forestal de Guasapampa, que ya arrasó más de 4.000 hectáreas en el departamento Minas y avanza sobre el Parque Nacional Traslasierra. Antes de su despliegue en la zona del siniestro, el avión realizó un operativo de calibración y descarga controlada sobre el lago San Roque.
«El avión salió desde el Aeropuerto de Córdoba, sobrevoló el lago San Roque y lanzó cerca de 12 mil litros de agua, regresando luego al aeropuerto», explicó Roberto Schreiner, secretario de Gestión de Riesgo Climático de la Provincia.
El funcionario detalló que la prueba tuvo como objetivo evaluar si una aeronave de ese porte puede sumarse al combate del fuego en las sierras cordobesas. «Actualmente usamos aviones más pequeños que descargan unos 3 mil litros, mientras que este modelo puede lanzar hasta 12 mil. Pero hay que analizar si puede maniobrar entre las montañas y si los pilotos están adaptados a esa topografía», precisó.
El Boeing 737 Fireliner (matrícula LV-KJS) tiene capacidad para transportar hasta 15.000 litros de agua o retardante, y opera desde el Aeropuerto Internacional de Córdoba. Durante este viernes, tras completar las maniobras de prueba, la aeronave fue desplegada en el incendio activo de Guasapampa, donde efectuó múltiples descargas de agua en coordinación con el personal en tierra y las aeronaves de la Dirección Provincial de Aeronáutica (DPA) de Córdoba.

El operativo incluyó un protocolo de seguridad náutica para despejar el espejo de agua del lago San Roque, según confirmó el Gobierno provincial. Personal de Bomberos de Río Tercero colaboró en la carga del avión hidrante junto al Plan Provincial de Manejo del Fuego y la Federación de Bomberos Voluntarios de Córdoba.
«Este tipo de experiencias refuerza la cooperación entre provincias y nos permite optimizar los recursos y la respuesta ante emergencias. Además, fortalece el intercambio de conocimientos y buenas prácticas entre equipos, algo fundamental para la seguridad de todos los cordobeses», destacó David Consalvi, secretario general de la Gobernación de Córdoba.
Jorge Azar, director de la DPA de Santiago del Estero, valoró la acción conjunta: «Es muy positivo este intercambio, porque nos permite aprender de las operaciones de Córdoba, reconocida como la número uno a nivel nacional, no solo en lo aéreo sino también en lo terrestre y por las herramientas con las que cuenta».

