Wanda Nara volvió a abrir su corazón y se confesó como pocas veces lo hace. Invitada al regreso de La divina noche de Dante Gebel, la mediática habló de todo lo que gira alrededor de su escandalosa vida y los diferentes frentes que le toca afrontar. Sin embargo, entre anécdotas y alguna que otra chicana, lo más fuerte de la noche tuvo que ver con sus hijos.

Sin dudas uno de los episodios más duros para Wanda ocurrió hace ya más de dos años, cuando le confirmaron su diagnóstico de leucemia y su vida cambió por completo. Y más allá del impacto que de por sí ya le generó a ella toda esa situación, luego tuvo la difícil tarea de contárselo a sus hijos. Ese definitivamente fue el momento más desgarrador de todos.

“Nadie se animaba a decírmelo. Me acuerdo que entraban las enfermeras, me miraban, se ponían a llorar y me decían: ‘Me gustaría tener a cualquier persona adelante menos a vos’. La verdad que fue muy duro”, recordó Wanda sobre esos instantes antes de recibir el diagnóstico, reviviendo aquel episodio cargado de angustia.

El impacto para Wanda fue inmediato, porque incluso contó que tuvo miedo de morirse. En medio del shock y la incertidumbre, lo que más la desvelaba no era su salud, sino la reacción que podrían tener sus hijos. Los tres que tuvo con Maxi López y las dos nenas fruto de su relación con Mauro Icardi se convirtieron en su mayor preocupación.

WANDA NARA CONTÓ LO DIFÍCIL QUE LA PASÓ TRAS ENTERARSE QUE TENÍA LEUCEMIA

“Cuando sos mamá tus hijos son lo único que te importa. Ellos no sabían lo que estaba pasando y cuando se enteraron, los más grandes se encerraron en un baño y no querían salir”, contó Wanda, que tras terminar dicha frase quebró en llanto. Fueron unos segundos de silencio donde tomó dimensión real de lo que estaba pasando con su vida, por eso no pudo contener sus lágrimas.

El silencio de ese momento marcó a toda la familia. Para Wanda, la enfermedad dejó de ser un tema médico y se transformó en una prueba emocional. A partir de allí, todo giró en torno a proteger a los suyos, a acompañarlos y mostrarles que, pese a todo, había esperanza.

El testimonio de Wanda, fuera de lo que es el personaje mediático que conocemos a diario o en las mismas redes sociales, mostró a una madre vulnerable, sincera y humana. Una mujer que aprendió a enfrentar el miedo con amor y que encontró, en la unión con sus hijos, la fuerza que necesitaba para seguir adelante.