Gladys La Bomba Tucumana volvió a ser tendencia luego de su fuerte descargo en La Noche de Mirtha Legrand, donde se mostró indignada por la situación económica del país y contó el drama que atraviesa su madre jubilada en Tucumán.

Con la voz quebrada y visiblemente afectada, la cantante dijo: “Mi mamá cobra 260 mil pesos de jubilación y la boleta de luz le vino 300 mil. Vive gracias a que yo la ayudo. Y eso sin contar los remedios, el oxígeno, el PAMI… Es tremendo”.

La artista tucumana aprovechó el espacio para agradecerle a Mirtha por dejarla expresarse, pero no ocultó su malestar con el presidente Javier Milei: «Yo soy una persona de bien, trabajadora y leal. Pero la estoy pasando re mal. Mi hermana me manda mensajes solo para pedirme ayuda porque le cortan la luz. Es muy grave lo que está pasando”, aseguró.

En un momento, “La Bomba” apuntó también a las políticas de ajuste del gobierno libertario: “El ajuste fue brutal. Lo pagamos nosotros con nuestros sueldos. Hicieron todo para bajar la inflación, pero la gente común no ve el cambio en su bolsillo”, sostuvo indignada.

LA MIRADA POLÍTICA DE GRADYS LA BOMBA TUCUMANA:

La cantante no se quedó ahí y cuestionó la coherencia del presidente: “El presidente no resiste ningún archivo. Habló mal de todos los que hoy tiene en su gabinete. ¿Cómo vas a llamar a trabajar a la gente que descalificaste?”, lanzó, generando un silencio incómodo en la mesa.

Mientras los demás invitados intentaban bajarle el tono a la conversación, Gladys insistió en su mensaje: “Yo no hablo de política, hablo como ciudadana. Hay miles de personas en la misma situación que mi mamá. No se puede vivir así”.

El momento rápidamente se viralizó en redes sociales. En X (ex Twitter), los usuarios destacaron su valentía y empatizaron con su relato. “La Bomba dijo lo que muchos piensan”, escribió una usuaria. Otros, en cambio, le reprocharon sus declaraciones y la acusaron de “hacer política desde la TV”.

Lo cierto es que, más allá de las opiniones, Gladys La Bomba Tucumana volvió a poner sobre la mesa la difícil realidad de muchos jubilados argentinos, visibilizando con crudeza el impacto de las políticas de ajuste en los sectores más vulnerables.