El plan de 20 puntos presentado por Donald Trump fue aceptado oficialmente por Israel, pero no por todos los sectores de Hamas. El líder del ala militar en Gaza, Izz al-Din al-Haddad, comunicó a los mediadores que rechaza el acuerdo propuesto y que “quiere seguir la guerra en Gaza”. El militar sostuvo que la iniciativa “fue diseñada para destruir a Hamas, ya sea que el grupo lo acepte o no”.

Una de las claves del rechazo militar es la exigencia del plan de entrega total de rehenes en un plazo de 72 horas junto con el desarme de Hamas. La facción militar duda de que Israel cumpla los términos del acuerdo y teme perder su “única moneda de cambio” con el canje de cautivos. Mientras algunos líderes políticos de Hamas en el exilio Qatar podrían mostrarse más flexibles, carecen de control sobre los rehenes bajo custodia militar en Gaza.

Donald Trump anunció un posible acuerdo para frenar la guerra en Gaza tras el discurso de Netanyahu

La división interna de Hamas emerge con fuerza: aunque el ala política estaría evaluando aceptar partes del plan, el ala militar se mantiene firme. El dirigente militar también rechaza la presencia de tropas estadounidenses o árabes en Gaza dentro de una hipotética fuerza internacional de estabilización, pues lo interpreta como una continuación de la ocupación.

La negativa del ala armada complica el escenario del plan de paz, pues sin respaldo militar efectivo la propuesta pierde fuerza práctica. Además, el ultimátum planteado por Trump de “tres o cuatro días” para una respuesta —y la amenaza de respaldo pleno a Israel en caso de rechazo— eleva la tensión.