El inesperado problema que enfrentan Griselda Siciliani y Luciano Castro, a poco más de un año de su relación
Un presente brillante y muy pero muy feliz es el que atraviesa Griselda Siciliani, algo que se combina con varios proyectos de lo más interesantes (como el caso de la serie “Envidiosa” de Netflix), pero también en el plano personal.
Sobre este último aspecto, cabe resaltar que, poco más de un año atrás, comenzó su relación con Luciano Castro, con momentos que permanecen en la memoria de muchos.
Sin embargo, este momento tan especial se vio afectado a raíz de una noticia impensada que la protagonista de “Educando a Nina” y Castro recibieron, y que se vincula a un anhelado proyecto de la pareja.
Se trata de la construcción de una casa de playa en un tranquilo y precioso lugar como lo es Mar de Cobo, luego de que ambos decidieran adquirir un terreno en este sitio, sobre la línea de la playa.
En el programa “Desayuno Americano” (América TV), el periodista Luis Bremer explicó que, tras un contacto reciente con la propia Griselda Siciliani, esta le detalló que se contactó con la arquitecta del proyecto, y que por el momento recibe respuestas tanto afirmativas como negativas a la hora de iniciar con la construcción de la casa sobre este terreno. Así, la respuesta que habría recibido sería que “la normativa cambió el año pasado y usted no puede construir en médanos, y menos de 6 metros de altura”.
Sin avances en el expediente y con este proyecto en pausa para la intérprete y su novio, Bremer agregó que: “Se va a venir el 2030 y van a estar sin la casa. Viene todo encaminado con los tiempos lentos, como cualquier trámite en proyecto”.
Por su parte, un cronista de la zona llamado Adrián Prestipino, señaló que Griselda Siciliani y Luciano Castro presentaron un nuevo escrito, que señala que “en todo este tiempo han basado su proyecto en base a una legislación, que inclusive ellos han mostrado ayer documentación, donde ponen en evidencia que han mantenido contactos con la Dirección de Obras Privadas de la Municipalidad de Mar Chiquita, que los avalaban de alguna manera, les pasaban los requisitos para seguir construyendo”.
Sin embargo, al derogarse la legislación, la pausa en el proyecto se vincularía a que, si bien se podía construir en la zona, era con un límite de 5 metros de altura, lo que no coincide con la pretensión de la Griselda Siciliani y Luciano Castro de construir a 6,80 metros. Mientras tanto, aguardan con muchas ansias la resolución de este dilema para poder así cumplir su sueño de tener su casa en la playa.
