El hijo hippie de Julián Weich mostró la casa de barro donde vive


Momo Weich, el hijo de Julián Weich, volvió a sorprender a sus seguidores al mostrar cómo quedó su casa de barro tras una nueva etapa de remodelación. Fiel a su estilo de vida, el joven compartió imágenes del interior de su hogar ubicado en las sierras de Córdoba, un proyecto de bioconstrucción que sigue evolucionando sin perder su esencia natural.

Desde hace años, Momo eligió un camino distinto al del mundo del espectáculo. Mientras su padre es una de las figuras históricas de la televisión argentina, él optó por una vida conectada con la naturaleza, el trabajo artesanal y la sustentabilidad.

Su casa de barro, construida con sus propias manos, se convirtió en el reflejo más fiel de esa elección. En esta oportunidad, la remodelación se centró principalmente en el interior de la vivienda. Según mostró en redes, Momo renovó las paredes utilizando técnicas artesanales y materiales naturales.

Los tonos elegidos acompañan la estética del entorno serrano, con una paleta de colores tierra que refuerza la sensación de armonía y calma. La casa, levantada con barro, madera y otros elementos naturales, no responde a los parámetros de una construcción tradicional.

Desde sus inicios, fue pensada como un proyecto de bioconstrucción, diseñado para integrarse al paisaje y minimizar el impacto ambiental. Cada rincón del hogar está pensado desde una lógica funcional, simple y consciente, donde lo artesanal prima por sobre lo industrial.

Momo suele compartir el paso a paso de estos procesos, mostrando no solo el resultado final, sino también el trabajo manual que implica cada modificación. En ese sentido, la remodelación reciente no fue una excepción: la pintura, los detalles y los acabados se realizaron de forma manual, sin apuros y respetando los tiempos del material y del entorno.

Más allá de lo estético, la casa de barro representa una filosofía de vida. Para Momo, el hogar no es solo un espacio físico, sino una extensión de su forma de pensar y de vincularse con la naturaleza. La remodelación reafirma esa identidad y demuestra que el proyecto no está terminado, sino en constante transformación, acompañando su crecimiento personal.

A través de sus publicaciones, el hijo de Julián Weich deja en claro que no busca el lujo ni las comodidades tradicionales, sino un equilibrio entre funcionalidad, bienestar y respeto por el ambiente. La casa, rodeada de naturaleza, se consolida como un refugio donde el tiempo parece ir más lento y cada detalle tiene un propósito.

Con esta nueva intervención, Momo Weich vuelve a captar la atención y despierta curiosidad por un estilo de vida cada vez más valorado. Su casa de barro, lejos de ser una excentricidad, se presenta como una alternativa real y consciente, que combina bioconstrucción, identidad y una fuerte conexión con lo natural.

La casa de barro de Momo Weich en Córdoba:

 



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