El Gobierno eliminó más de 970 regulaciones para agilizar los procesos en la industria vitivinícola
El Gobierno nacional derogó 973 normas que regulaban la industria vitivinícola con el objetivo de reducir la burocracia y acelerar los procesos de producción, comercialización y exportación de vinos, mostos y otros derivados de la vid. La medida fue oficializada por el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) a través de la Resolución 37/2025, publicada en el Boletín Oficial.
La nueva disposición crea un Digesto Normativo que reemplaza cientos de resoluciones vigentes desde 1981 y busca unificar y modernizar el marco regulatorio. El régimen será de aplicación obligatoria en todo el territorio nacional y alcanzará a productores primarios de uvas, bodegas, fábricas de mosto, plantas de fraccionamiento, distribuidores, exportadores, importadores y laboratorios enológicos.
Con esta reforma, el Ejecutivo pretende otorgar mayor flexibilidad al sector del vino y fortalecer la competitividad de los productos argentinos en el mercado interno y externo. La medida también busca potenciar el desarrollo sostenido de la industria vitivinícola como motor económico en las provincias productoras. A partir de ahora, la trazabilidad será optativa, lo que permitirá simplificar los controles sin eliminar la obligación de garantizar la calidad del vino.
El presidente del INV, Carlos Tizio, destacó que la iniciativa reduce pasos administrativos y favorece la transparencia en todo el proceso de elaboración. En tanto, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, celebró la medida al señalar que el Estado dejará de intervenir en cada instancia productiva para enfocarse en asegurar que los productos sean aptos para el consumo.
Según el funcionario, el nuevo esquema permitirá disminuir la carga estatal y los costos operativos de las empresas, además de eliminar controles redundantes. En ese sentido, recordó que en 2024 el INV había emitido más de 140.000 permisos y realizado unas 5.000 inspecciones, con casos de bodegas que eran controladas cada pocos días.
Sturzenegger afirmó que la medida representa un paso más hacia la reducción de la burocracia y agradeció al presidente Javier Milei por impulsar una política de simplificación y modernización en los procesos productivos de la industria vitivinícola y la actividad bodeguera.
