Tiene la camiseta del periodismo de investigación puesta hace muchos años pero puede decirse que recién ahora, que está al lado de Jorge Rial, disfruta de un injustamente tardío «pico de rating» laboral. Tiene el traje de hombre de mundo, calle, sabiduría y experiencia acomodado en su punto justo pero algunos lo ven ahora, recién ahora, feliz como pocas veces, iluminado como nunca, sonriente y alegre sin vueltas ni remilgos. Mauro Federico está contento por los logros profesionales que viene sumando, pero más porque se enamoró de una joven morocha y vive junto a ella un romance apasionado y desenfrenado.

En cuestiones políticas, Mauro Federico es el periodista televisivo más importante de la actualidad. En el momento de mayor solidez del gobierno de Javier Milei y cuando las encuestadoras lo daban como un sólido ganador en las elecciones legislativas de octubre en casi todo el país, fue él, en soledad, el que empezó a blandir un escándalo que conmovió las estructuras libertarias e hizo crujir la calma del equipo presindecial. A partir de su investigación se escucharon los audios en los que Diego Spagnuolo confesó que Karina Milei y Lule Menem pedían coimas del 3 por ciento a los laboratorios, LLA perdió los comicios en la provincia de Buenos Aires en septiembre y se encamina a un resultado por lo menos complicado en las nacionales del 26 de octubre.

Fana del fútbol -o mejor dicho de Racing, con el que espera, tenso, la semifinal de la copa Libertadores contra Flamengo- Mauro Federico es un «jugador de toda la cancha que transpira como loco y juega de lo que haya que jugar» en materia profesional. Con los contactos necesarios para meterse hasta el caracú en los temas más candentes de la actualidad, siempre fue un hombre a tener en cuenta y para escuchar. Lo único que le faltaba, quizás, era masividad. Y esa amplificación se la dio Jorge Rial, nada más y nada menos.

Sorpresivamente, Mauro Federico se transformó en «ladero», «mano derecha» o «coequiper» de Rial cuando el ex Intruso volvió al laburo tras ese tropiezo gigantesco que se llamó «Tevé Nostra», su último laburo en la televisión abierta. Rial volvió silbando bajito en Radio 10 y allí se encontraron. La sociedad fue explosiva de inmediato, tan fructífera que Argenzuela, el programa que hacen juntos, pasó a ser conocido como «La máquina de generar títulos», y enseguida tuvo versión televisiva en C5N. Muchos días le ganan a todos los canales de cable y a muchos de aire.

EL SORPRESIVO ROMANCE DEL PERIODISTA DEL MOMENTO CON UNA EXPLOSIVA JOVENCITA

Mauro Federico también tiene una historia personal muy fuerte. Alguna vez, no hace mucho, se animó a contar el drama que vivió por los excesos a los que se volvió adicto uno de sus hijos. Ese hombre, que alguna vez se mostró sensible al hablar de ese tema y que se bancó también muchas críticas por sus informes y su periodismo punzante y al límite, también tiene un corazón que late más fuerte o menos intenso de acuerdo a las cosas que le suceden. Ahora, cuentan, está trabajando a todo vapor.

Y la «responsable» de ese fuego es Stefanía Indira, una joven morocha que también trabaja en los medios y es una influencer hecha y derecha del periodismo político. La joven, que es bien peronista y cuyos tatuajes se distribuyen por todo su cuerpo, se define a su misma en su cuenta de Instagram coomo «La estratega milennial», como «la voz que incomoda». Además, asegura ser la «comunicadora del pueblo». También cuenta que es «Quilmeña» y que «yo soy del pueblo y de ahí no me muevo». Al blanquear su historia de amor con Mauro Federico, posteó una foto y escribió «y si vos me preguntas hoy que carajo es el amor yo te contesto: Miralos a ellos dos». La gente los aplaudió largo y tendido y algunos aseguraron «como está robando Mauro Federico eh», pero esas son las redes y no nosotros. Que viva el amor, o como decía Crónica hace muchos años, que lindo que la gente se quiera.