El especial saludo de Mora Calabrese en el día más esperado por Abel Pintos
Después de 30 años de trayectoria, Abel Pintos tiene más que motivos para celebrar. El artista bahiense, que comenzó su camino musical siendo apenas un niño, hoy se encuentra en un momento de plenitud artística y personal.
Con una carrera marcada por la sensibilidad, la evolución constante y una conexión profunda con su público, Abel Pintos decidió festejar sus tres décadas en la música de una manera muy especial: volviendo a sus raíces, homenajeando a sus ídolos y compartiendo el proceso con su familia.

Desde su debut en el Festival de Cosquín, donde sorprendió con su voz y carisma siendo apenas un adolescente, hasta llenar estadios y conquistar escenarios internacionales, Abel Pintos ha construido una carrera sólida, honesta y profundamente emocional.
A lo largo de estos años, ha transitado el folklore, el pop melódico y la canción latinoamericana, sin perder nunca su esencia. En este 2025, Abel cumple 30 años sobre los escenarios, y lejos de armar un compilado de grandes éxitos, como harían muchos artistas en su lugar, eligió mirar hacia atrás con el corazón en la mano.
Así nació “Gracias a la vida”, un EP que reúne versiones de clásicos de la música latinoamericana que él mismo hubiera querido componer. El EP incluye canciones como “No” (de Shakira), “Soy tuyo” (de Andrés Calamaro), “De repente” (de Soraya), “Me dediqué a perderte” (de Leonel García, popularizada por Alejandro Fernández), “Creo en ti” (de Mónica Vélez y Reik), y “Eres” (de Café Tacvba).
El cierre lo da la emblemática “Gracias a la vida” de Violeta Parra, inmortalizada por Mercedes Sosa, a quien Abel considera una de sus grandes referentes. Este trabajo no solo es un tributo a la música que lo inspiró, sino también una declaración de principios.
Un viaje que lo inspiró
La idea del EP surgió en un momento cotidiano: un viaje en auto con una de sus hijas. Mientras charlaban y seguían las indicaciones del GPS, una playlist aleatoria le sugirió una canción que no escuchaba hacía años.
“Hace cuánto no escuchaba ese temazo”, pensó Abel Pintos, y ese instante despertó en él el deseo de reversionar canciones que lo habían marcado. Así, lo que comenzó como una tarde cualquiera se transformó en un proyecto lleno de emoción y significado.
