El episodio que encendió las alarmas involucra a Lissa Vera, quien recibió el botón antipánico tras el violento conflicto con el novio de Lourdes Fernández, cuando la cantante había sido secuestrada y maltratada por su ex. Según contó en televisión, el dispositivo dejó de funcionar durante la madrugada y, al fallar la señal que debía emitir, la policía activó el protocolo de emergencia y comenzó a rastrearla.

La artista relató que todo ocurrió mientras descansaba en su casa, completamente ajena al revuelo que se estaba generando. “Se ve que en algún momento se desconectó internet en mi casa y yo, obviamente, estaba durmiendo”, explicó, sorprendida por el mensaje que encontró más tarde. “Me encontré un llamado perdido, y después un mensaje de la policía preguntándome si estaba todo bien porque habían perdido mi rastro”, sostuvo sobre el momento en que entendió que algo no había funcionado como debía.

En medio del temor que despertó el incidente, Vera recordó que el dispositivo le fue entregado como medida de protección luego de enfrentarse al novio de la cantante secuestrada, en un contexto donde cualquier falla tecnológica podría tener consecuencias graves. Esa misma carga emocional hizo que el episodio tomara mayor dimensión al saberse que el sistema, por unos minutos, había dejado de seguirla.

La situación reveló además cómo opera el mecanismo de seguridad, que funciona enviando señales periódicas a una central policial para confirmar que la usuaria está fuera de peligro. Al interrumpirse esa comunicación automática, se dispara una alerta inmediata que obliga a las autoridades a contactarla y verificar su ubicación, algo que en este caso no lograron en el primer intento.

EL MAL MOMENTO DE LISSA VERA

Según relató, la reacción policial fue casi instantánea, lo que la llevó a valorar el nivel de seguimiento que mantienen sobre quienes dependen del dispositivo. “No estaba enviando la señal correspondiente y supongo que, como no se recibió la actualización, se encendió la alerta”, señaló Lissa al reconstruir la secuencia con mayor claridad.

Ya más tranquila, volvió sobre el punto que desató todo el caos y repasó la explicación técnica que recibió después del susto: “El botón antipánico, con cierta frecuencia, envía señales a la policía para dejar constancia de que todo está bien; no se habrá enviado y por eso me llamaron”.