Ejercicio, alimentación y descanso: tres objetivos que los argentinos no logran alcanzar


El país no solo atraviesa una mala situación económica, sino que también sufre de un prolongado deterioro en varios aspectos esenciales que hacen a la salud. Eso es lo que se desprende del más reciente informe publicado por “Insight 21”, el think tank de la Universidad Siglo 21.

Este trabajo indagó sobre hábitos y estilos de vida y los datos numéricos obtenidos fueron malos:

Solo 2 de cada 10 argentinos cumplen con la actividad física recomendada.

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Apenas 1 de cada 4 consume frutas y verduras en forma cotidiana.

Más de la mitad duerme menos de 7 horas cada noche.

El informe “Salud argentina: hábitos y estilos de vida” fue elaborado por investigadores del Instituto de Neurociencias y Bienestar de Insight 21 y lo que se buscaba era obtener una radiografía actualizada de los hábitos de vida de la población adulta argentina,

“Para eso hicimos encuestas representativas a 1.050 personas residentes en siete ciudades del país (Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Mendoza, Corrientes, San Miguel de Tucumán y Comodoro Rivadavia)”, contó la neuróloga Fátima González Palau, directora del Instituto de Neurociencias y Bienestar de Insight 21.

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La experta reveló que también encontraron “fuertes disparidades en los hábitos de salud de la población. Por ejemplo, las mujeres cumplen con mayores prácticas preventivas que los varones, los jóvenes son quienes menos se cuidan y la educación aparece como el principal factor transversal de protección.

“Este informe es una muestra de cómo los hábitos cotidianos impactan de manera directa en la salud física, emocional y cognitiva de las personas. Y esta evidencia respalda la necesidad de tener políticas públicas que generen entornos accesibles y sostenibles para el bienestar”, acotó Florencia Rubiolo, Directora de Insight 21.

Salud en feficit

Entre los hallazgos más llamativos se anotaron los siguientes:

Actividad física: El 78,8% de la población no alcanza los 150 minutos semanales recomendados por la Organización Mundial de la Salud.

Alimentación: Apenas el 26,8% consume frutas y verduras a diario, porcentaje que asciende al 33,9% en adultos mayores (60-65 años), pero desciende al 16,2% entre los jóvenes (18-29 años).

Descanso: Más de la mitad de los encuestados (51,2%) duerme menos de 7 horas por noche, con mayor afectación en los grupos de 40 a 49 años (43,5%). Además, un 66,2% declara tener dificultades para conciliar un descanso reparador.

Uso de pantallas y redes sociales: Casi 6 de cada 10 personas pasan más de dos horas diarias frente a pantallas con fines recreativos. El uso intensivo se incrementa entre los jóvenes: 75% de quienes tienen entre 18 y 29 años excede este tiempo, y más de la mitad permanece en redes sociales más de dos horas al día.

Se hacen pocos chequeos preventivos

El estudio también encontró otra característica bastante típica de nuestro país: la escasa intensidad de la prevención. En efecto, el 75,5% de la población realiza controles preventivos, aunque con diferencias etarias: solo el 35% de los jóvenes se controla regularmente, frente a más del 55% en mayores de 50 años. También aparecieron revela diferencias significativas en los resultados comparados por género: mientras el 84% de las mujeres realiza chequeos preventivos, en los varones la cifra cae al 66,3%.

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Con respecto a la segmentación por edad, se identifica a los jóvenes (18-29 años) como el grupo más vulnerable: solo el 15,3% cumple con la recomendación de actividad física semanal; apenas el 16,2% consume frutas y verduras diariamente y el 31% no realiza nunca o casi nunca chequeos médicos preventivos.

En contraste, los adultos mayores (50-65 años) presentan mejores indicadores de prevención y alimentación, aunque con mayor afectación en la calidad del sueño y la exposición a enfermedades crónicas.





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