El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este jueves que Elon Musk dejará el gobierno en los próximos meses. El empresario, propietario de Tesla, SpaceX y la red social X, había sido designado al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), desde donde implementó fuertes recortes en el gasto público. “Elon es genial, pero también tiene que dirigir un gran número de empresas”, justificó el mandatario.

Los rumores sobre la salida de Musk cobraron fuerza tras las elecciones del martes al Tribunal Supremo de Wisconsin, en las que fue derrotado el juez conservador al que el empresario respaldaba. Consultado por la prensa a bordo del Air Force One, Trump aseguró que “en algún punto Elon tendrá que marcharse” y agregó: “En unos meses”. No obstante, el presidente afirmó que le gustaría que el magnate permanezca en el cargo “el mayor tiempo posible”.

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El sitio Politico y la cadena ABC informaron que Trump había comunicado la decisión a miembros de su gabinete, asegurando que la salida de Musk se concretaría en las “próximas semanas”. Sin embargo, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, desestimó las versiones y las calificó como “basura”. Según la funcionaria, siempre estuvo previsto que el empresario dejara el gobierno una vez haya “completado su increíble trabajo”.

La influencia de Musk en la administración de Trump generó polémica dentro y fuera del oficialismo, en especial por las drásticas políticas de reducción del gasto implementadas desde el DOGE. Entre sus medidas más controvertidas se encuentran despidos masivos de empleados federales y el cierre de agencias históricas, decisiones que provocaron un fuerte debate en el Congreso y entre los sectores más moderados del Partido Republicano.