Dolores Fonzi contó el detrás de Verano del ’98: «bardo», una ciudad montada y diversión
Dolores Fonzi está viviendo bajo el resplandor de los aplausos, tras el estreno de su película Belén, basada en la historia real de la lucha por el aborto legal seguro y gratuito, y ya ganadora de varios festivales. Es por eso que en su paso por diversos programas y entrevistas, también se permite recordar el camino que hizo hasta llegar a a la actualidad. La actriz y directora volvió a Verano del 98, y provocó risas al contar los detalles del detrás de cámara, que los fanáticos no conocían.
Los recuerdos de Dolores Fonzi en Verano del 98: «bardo», una ciudad montada y diversión
Verano del 98 fue una de las novelas argentinas más queridas por varias generaciones. El elenco, conformado por artistas que recién comenzaban en la escena, se llevó el corazón de sus fanáticos en todos los años de su emisión, e incluso hoy en día siguen estando acompañados por todos ellos. Dolores Fonzi fue una de las más observadas por todos, al darle piel a Clara Vázquez por tres años seguidos, y seguir creciendo en su camino por la actuación.
En las últimas semanas, dio una gira de entrevistas, gracias a su nueva película Belén, y en Otro día perdido (eltrece) reveló cómo fueron sus años durante Verano del 98. “Nos subimos a unas combis, nos llevaron a un lugar y llegamos a una esquina que era una ciudad. Cada uno tenía su casa. Te mirabas por las ventanas y eras vecino, como una ciudad montada para la serie”, relató sobre sus primeros momentos en el rodaje. El set se realizó a una cuadra del Tren de la Costa en la zona de Tigre, lo que le brindó realismo a los actores y a los futuros fanáticos, quienes deseaban conocer el lugar.
Tanto impacto tuvo la serie que ella aún recuerda: “El mundo de Cris Morena era impresionante. Las lanchas paraban en el kiosco a comprar cigarrillos pensando que era real”. Sin embargo, no solo la ambientación los ayudó a crear la serie que armaron. La relación con el elenco los hizo volverse cada vez más unidos, teniendo la confianza que también se transmitió en la novela. “Era un grupo muy divertido. Estaban los pequeños y estábamos los grandes. Éramos un bardo mal. Todo, todo. Era una endogamia loca. Yo tenía 19 años”, contó. Incluso aprendió a convivir con su hermano, quien también dio sus primeros años en la actuación. «Él se volvía a Adrogué porque tenía que ir al colegio. Ya fue mucho que nos dejaran no ir a la universidad», se sinceró sobre sus padres.
Verano del 98 fue una puerta para Dolores Fonzi, quien se había inscripto en la UBA y dejó para comenzar a trabajar en la novela. Luego de tres años siendo una de las protagonistas, decidió abandonar la producción y dio su siguente paso con Plata quemada, otra de las historias que hicieron que marcara su nombre. En la actualidad, la actriz promete para los Oscar, con su nueva película Belén, donde relata uno de los momentos claves de los últimos años en la Argentina.
A.E
