Detienen a dos cazadores furtivos con tres liebres muertas y perros sin documentación
Dos hombres fueron demorados durante un operativo rural de control contra la caza ilegal que se desplegó en las cercanías de la ciudad de General Roca, Río Negro, luego de ser denunciados por un productor que advirtió movimientos sospechosos en el interior de su campo.
Fue así que, tras hacerse presentes rápidamente en el lugar, personal de la Brigada Rural logró interceptar a los dos sospechosos y comprobó que ambos transportaban perros de caza y tres liebres muertas, sin la documentación correspondiente.
Uno de los implicados circulaba en un utilitario Fiat Fiorino, donde los efectivos hallaron 4 canes y tres piezas de liebre europea, mientras que el otro circulaba a bordo de un Chevrolet con licencia de taxi y llevaba un perro en el baúl con rastros de sangre. Ninguno pudo acreditar las libretas sanitarias de los animales ni los certificados exigidos para la práctica de caza con jauría y, tampoco, cumplían con las medidas de seguridad reglamentarias, como bozales o sujeciones adecuadas.

Cazadores, cazados
Por estas irregularidades, se dio intervención a la autoridad de aplicación conforme a la Ley Provincial de Fauna Silvestre N° Q 2056, que regula las condiciones y permisos para la caza deportiva y establece sanciones ante infracciones. Según la Resolución 8/DFS-2025, vigente desde el 10 de marzo de este año, la provincia de Río Negro determina los períodos, especies, cupos y modalidades autorizadas para la caza. Mientras que, en el caso puntual de la liebre europea (Lepus europaeus), la temporada se extiende del 1 de mayo al 31 de julio, con un límite de hasta 10 piezas por cazador y por día.
Además, la normativa define que la caza con jauría —autorizada principalmente para especies como el jabalí— puede realizarse con entre tres y ocho perros por grupo, sólo hasta el 30 de septiembre de 2025. En todos los casos, los animales deben contar con certificados de vacunación antirrábica y antiparasitaria emitidos por un veterinario matriculado, así como la identificación y la sujeción adecuada durante el transporte y la práctica de la caza.
Las disposiciones también exigen que los cazadores se encuentren inscriptos en el Registro Provincial de Cazadores Deportivos, que cuenten con permisos de caza vigentes, autorizaciones del establecimiento donde se desarrolla la actividad y los formularios oficiales C-01 o C-02 según corresponda. Además, cabe resaltar que la comercialización de piezas obtenidas mediante caza deportiva está totalmente prohibida. En este contexto, los hechos constatados configuran infracciones a varias normas vigentes, lo que motivó la intervención de las autoridades competentes y el secuestro preventivo de los animales y de los elementos de caza que tenían en su poder.
¿Te apasiona la vida al aire libre, la aventura y la naturaleza?
Recibí las mejores notas de Weekend directamente en tu correo.
Suscribite gratis al newsletter.


