Declaró el gendarme que le disparó a Pablo Grillo y defendió su inocencia: «Los disparos fueron a lugares seguros»



A seis meses de la marcha de jubilados e hinchas de fútbol frente al Congreso de la Nación en la que el fotógrafo Pablo Grillo resultó herido de gravedad, por lo que aún está en recuperación, el gendarme Héctor Guerrero, que habría disparado la granada de gas lacrimógeno, se presentó a declarar ante la Justicia.

Este miércoles 17 de septiembre a las 10 de la mañana Guerrero se presentó en Comodoro Py a prestar declaración indagatoria, acompañado por sus abogados defensores Martín Sarubbi y Claudio Nuncija. Allí, el gendarme de 29 años defendió su inocencia.

“Yo jamás tuve la intención de lastimar a ninguna persona, y al lanzagas lo usé a medida que me instruyeron y de acuerdo al manual del uso de lanzagas. Soy inocente”, sostuvo ante el juez Ariel Lijo, quien reemplaza en el Juzgado Federal Nº1 a María Servini.

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Guerrero describió que el día de la protesta, el pasado 12 de marzo, tenía la orden de custodiar el Congreso y que, en un momento, los manifestantes comenzaron a tirarles piedras, de las cuales habría recibido cinco en el torso. “Cuando los manifestantes se acercaron a nosotros, hicimos uso de la granada de mano de gas lacrimógeno», aseguró y describió: «Ese día con el humo y el agua del hidrante se complicaba la visión, además de que tenía puesta mi máscara antigas”.

Sumadas a esas condiciones, el joven gendarme argumentó que no podía controlar la dirección del proyector por características intrínsecas del aparato, una explicación que tiende a quitar el peso de su voluntad en el impacto en la cabeza de Grillo.

“El lanzagas no tiene aparatos de puntería y su cañón no tiene estrías, es un arma lisa, por lo cual no puedo hacer un segundo disparo hacia un mismo lugar porque el cartucho sale expulsado de manera irregular y todos los disparos que yo realicé fueron a lugares seguros”, dijo Guerrero.

La querella y el Juzgado rechazaron que haya respetado el protocolo

Tras conocerse la declaración del gendarme, la querella de Pablo Grillo emitió un comunicado en el que negó sus afirmaciones. “De la propia descripción que hace el Juzgado de los hechos está claro que al momento de sufrir el impacto, Pablo Grillo estaba de cuclillas, tomando fotos hacia el cordón de gendarmes sin representar ningún tipo de peligro ni amenaza para terceros”, indicó la querella.

“Las fotos y videos tomados ese día y que son prueba en esta causa demuestran que el cordón de gendarmes tenía visibilidad de los manifestantes que tenían enfrente, entre los cuales estaba Pablo», agregaron.

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Además, señalaron que “es falso que Guerrero haya disparado de acuerdo a lo que indican los manuales” y afirmaron que el Juzgado este miércoles lo imputó por haber disparado la granada de gas de manera horizontal y antirreglamentaria, hacia la dirección en que se encontraba el fotoperiodista.

En esa línea, las autoridades judiciales le notificaron a Guerrero que, “conforme el peritaje realizado por la División Balística de la Policía de la Ciudad, las imágenes y videos obtenidos en autos, se encuentra descartado que el aquí presente haya disparado su arma con un ángulo de inclinación ascendente de 45° o con una inclinación descendente de 30° y 45°, como debiera haber realizado conforme los protocolos contra disturbios vigentes”.

LM/ML





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