De Venezuela a tu cocina: receta de los tequeños caseros que se preparan en minutos
Los tequeños son ese snack irresistible que combina queso fundido y masa crujiente, ideal para reuniones, picoteos o simplemente para darse un gusto con poco esfuerzo. Originarios de Venezuela, estos palitos de queso se adaptaron al mundo entero y hoy los podés replicar en casa de modo facilísimo usando una tapa de tarta o masa tipo pascualina.
La versión exprés de esta delicia es ideal cuando no querés complicarte con masas caseras: solo desenrollás, cortás y freís. En este artículo te contamos cómo hacer tequeños exprés con tapa de tarta, cuál es la importancia del tipo de queso que uses y un poco de historia para que los disfrutes con más sentido.
Origen de los tequeños
Los tequeños nacen en Venezuela, tradicionalmente como un aperitivo de queso envuelto en masa frita. Se cree que su nombre proviene de la ciudad de Los Teques, cerca de Caracas, donde empezó a popularizarse la idea de enrollar queso en masa frita.
Con el tiempo, la receta se expandió, con variaciones locales en muchos países, y también versiones rápidas caseras que reutilizan masas disponibles como las tapas de tarta o pascualinas. Esta reinvención casera respeta la esencia del tequeño -su relleno cremoso y su textura dorada- pero con la practicidad de lo cotidiano.

Ingredientes
1 tapa de tarta / pascualina (de masa quebrada o masa hojaldrada, según prefieras)
Queso muzzarella
1 huevo (opcional, para pintar)
Aceite para freír
El tipo de queso que elijas define el alma del tequeño exprés. Necesitás un queso que funda bien, pero que no se vuelva completamente líquido ni se salga de la masa al freír. Un queso crema firme o un queso que se funda lentamente es ideal.
Si el queso se derrite demasiado rápido, corre el riesgo de romper la tapa de tarta antes de dorarse. Además, el sabor del queso debe colaborar con tu gusto: más neutro si vas a acompañar con salsa, o más pronunciado si querés sabor intenso.
Receta paso a paso
Preparar la masa y el queso. Abrí la tapa de tarta o pascualina sobre una superficie limpia. Cortá tiras largas de masa, de unos 2 cm de ancho, para que puedas envolver trozos de queso cómodamente.
Cortá el queso en bastones o cubos alargados que calcen bien en las tiras. Colocá cada bastón de queso en una tira de masa y enrollá como palito; asegurate de que quede bien cerrado el extremo para que no se desarme al freír.
Si querés un acabado dorado, podés pintarlos con huevo batido por fuera. Calentá aceite en una sartén profunda o una cacerola pequeña. El aceite debe estar caliente (pero sin que humee).
Freí los tequeños exprés por tandas pequeñas. Cociná hasta que la masa esté dorada y crujiente por fuera y el queso esté tibio/fundido por dentro. Retirá con espumadera y dejalos escurrir sobre papel absorbente para remover el exceso de aceite.
Servilos calientes: podés acompañarlos con salsas como mayonesa de ajo, chimichurri suave, o salsa criolla.
Si la tapa de tarta viene refrigerada muy húmeda, dejala unos minutos afuera antes de manipular. Freí los tequeños a temperatura constante para evitar que la masa se dore demasiado rápido y el queso no tenga tiempo de fundirse. Si necesitás hacer muchos, podés armarlos con anticipación y freírlos justo antes de servir para que queden crocantes.


