Daniela Celis hizo su mea culpa tras el escándalo con Thiago Medina
La relación entre Daniela Celis y Thiago Medina, dos ex participantes de Gran Hermano, volvió a ocupar el centro de la escena mediática luego de que ambos hicieran pública una serie de tensiones que venían gestándose desde hace tiempo.
Aunque la pareja se separó en mayo de 2025, tras haber formado una familia con el nacimiento de sus gemelas Laia y Aimé, hasta hace poco mantenían una relación cordial. Sin embargo, una acción simbólica de Daniela Celis desató una verdadera tormenta en redes sociales y expuso un conflicto que parecía dormido.

Todo comenzó cuando Daniela publicó en sus redes sociales un video en el que se la ve retirando del living el cuadro familiar que compartía con Thiago y sus hijas. La imagen, que hasta entonces decoraba su hogar, fue retirada con la palabra “Cambios” como única explicación.
El gesto, aunque silencioso, fue interpretado por muchos como una declaración de ruptura definitiva y provocó una ola de especulaciones sobre el estado actual de su vínculo con Thiago. La reacción no tardó en llegar.

El ex Gran Hermano, visiblemente molesto, respondió con un extenso descargo en Instagram, donde defendió su rol como padre y cuestionó la decisión de Daniela de exponer públicamente sus diferencias.
“Yo sé la clase de persona que soy y sé también que estuve desde el primer momento junto a mis hijas. Me daría vergüenza andar difamando cosas que ni siquiera tienen sentido”, escribió, insinuando que su ex pareja buscaba generar polémica para obtener rédito mediático.
El mea culpa de Daniela
Ante el revuelo generado, Daniela Celis decidió salir a aclarar la situación. En una historia de Instagram, se mostró reflexiva y con tono conciliador: “No pasa nada, está todo bien, está todo normal en la familia. Inhalamos y exhalamos. No hay tal crisis. Siempre que hubo una tormenta, salió el sol. Está todo perfecto”.
Además, reveló que su amiga y madrina de sus hijas, Julieta Poggio, la llamó para “retarla” por haber expuesto el conflicto en redes. “Julieta me cagó a pedos”, confesó entre risas, reconociendo que quizás se dejó llevar por la emoción del momento y que su entorno le aconsejó mantener la privacidad.
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