Daniela Celis contó los detalles más tenebrosos del accidente que casi mata a Thiago Medina


En una mesa cargada de emociones, Daniela Celis se quebró en Almorzando con Juana al recordar el brutal accidente que sufrió Thiago Medina, el padre de sus hijas. La ex participante de Gran Hermano se mostró conmovida al revivir los momentos de angustia que atravesó mientras su pareja peleaba por su vida tras el impacto que lo dejó al borde de la muerte.

Entre lágrimas, confesó que su mundo se detuvo. “Paré mi vida durante un mes completo, dije basta con lo sucedido con Thiago. Mi prioridad fueron mis hijas”, reveló con una mezcla de dolor y alivio. La joven contó que el impacto de la noticia fue inmediato: “Se me cae el mundo, me empezó a temblar el cuerpo, me bajó la presión”, recordó sobre el instante en que le informaron del accidente.

El relato se volvió aún más crudo cuando recordó su llegada al hospital. “Llego y me dijeron que estaba en quirófano, que estaba siendo operado, y lo primero que les pregunto era si tenía el casco puesto. Me dijeron que sí. Ahí me dio esperanzas, porque si la cabeza estaba bien, el resto se iba a poder solucionar”, contó Daniela, dejando en claro el pánico que vivió durante esas horas.

La espera fue una tortura. “Esa hora esperando que salga del quirófano se me hizo eterna. Cuando sale, me dicen ‘quedate atenta al teléfono que cualquier cosa mala te llamamos’. Esa noche fue imposible dormir”, contó la influencer, con la voz quebrada. Aseguró que, durante esos días, solo podía pensar en sus hijas y en el deseo de que él sobreviviera.

LA CONFESIÓN DE DANIELA CELIS SOBRE EL ACCIDENTE DE THIAGO MEDINA

Thiago Medina, según reveló la ex GH, estuvo al borde de la muerte. “Él tenía muy pocas chances de vivir, la verdad que tenía todos los órganos afectados: hígado, riñones, páncreas, todo. Es un milagro”, expresó, dejando ver que todavía no supera el susto que vivió.

El cierre fue tan emotivo como esperanzador. “Tuve un gran equipo al lado, nunca me sentí sola, siempre me sentí contenida”, concluyó, dejando entrever que, pese al dolor, encontró en su entorno la fuerza necesaria para sostenerse.

 



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