Cuál es el impacto del vínculo con Donald Trump y la asistencia de Estados Unidos

El acercamiento del presidente Milei a Donald Trump fue una estrategia para llegar competitivo a la elección de hoy, pero corre el riesgo de reeditar el “Braden o Perón” en la forma de “Bessent o el peronismo”, o bien “PJ vs JP Morgan”. ¿Qué dicen las últimas encuestas nacionales sobre este tema? Según Equipo Mide, el presidente de Estados Unidos es impopular en Argentina: 36% tiene una imagen positiva de él frente a un 56% que lo califica negativamente. Esto arroja un diferencial desfavorable de 20 puntos porcentuales (pp).
Para más datos, según el mismo informe, casi la mitad de los argentinos prefiere una política exterior multilateral que mantenga un equilibro entre todas las potencias; 25% se inclina por profundizar la relación estratégica con el Mercosur y América Latina, mientras que 23% se decanta por el bloque de Brasil/Rusia/China y Sudáfrica (BRICS). Quienes prefieren un mayor vínculo con Estados Unidos aparecen en quinto término, con 20%. Esto implica que la postura elegida por Milei resulta francamente minoritaria.
Qué dicen los especialistas
Según Zuban Córdoba & Asociados, Trump tiene 60,3% de imagen negativa frente a 34,3% de positiva, lo que arroja un diferencial desfavorable de 26 puntos. Entre septiembre y octubre, cuando se profundizó el vínculo de Milei con el presidente de EEUU, las posiciones al respecto se polarizaron y bajó el “no sabe/no contesta”, lo que indica que el tema es movilizador y genera emocionalidad.
Para más datos, quienes se sienten lejanos respecto de Trump y EEUU —prácticamente— duplican a quienes se sienten cercanos: casi 63% contra el casi 32%. Nuevamente, la posición afín a la línea definida por el Gobierno nacional se ubica en la franja del 30% al 35%, frente a un consenso negativo mayoritario.
Según el mismo informe, casi 61% califica negativamente la visita de Milei a EEUU para reunirse con Trump y funcionarios del Fondo, frente a casi 37% que la califica positivamente.
En la misma línea, casi 65% cree que esa visita será sólo un gesto simbólico, y el 30% opina que traerá inversiones reales. Así, en estas dos variables, la postura afín al Gobierno nacional también oscila en torno al “tercio libertario”, versus las mayorías en contra que casi duplican esa proporción.
En tanto, según D’Alessio/IROL, el apoyo de Trump divide opiniones: 46% cree que será positivo para Argentina, y el 46% cree lo contrario.
Tendencias nacionales y proyección en distritos clave, según las últimas encuestas
En la misma línea, 45% cree que Argentina perderá soberanía con el apoyo de Trump, frente a un 45% que cree lo contrario. Como se aprecia, este informe se diferencia de los anteriores por mostrar una polarización simétrica de actitudes a favor y en contra, claramente atravesadas por la grieta política.
Finalmente, según Zentrix, 37,3% de los argentinos está a favor de recibir ayuda directa del Tesoro de los Estados Unidos, mientras que el 58,2% está en contra. Eso arroja un diferencial desfavorable de casi 21 puntos. Con el matiz de que Equipo Mide relevó ese dato entre el 63% que estaba enterado de esa asistencia, el 38% de ese segmento se mostró de acuerdo vs 55% en desacuerdo.
Subordinación simbólica
Donald Trump tiene una imagen negativa promedio de 58,15% frente a una positiva de 35,15% . Eso mismo se observa en cuanto a la asistencia financiera que genera desacuerdos mayoritarios (por encima del 50%) vs acuerdos por debajo del 40% 3) en el mejor de los casos. Tanto el presidente estadounidense como su apoyo, divide opiniones pero no tiene consenso mayoritario. Además de la tendencia adversa en las encuestas, la conversación en redes sobre Milei en las horas posteriores a su reunión con Trump reflejó una percepción crítica de la visita.
Según el relevamiento del sentimiento social en redes realizado por Monitor Digital, el predominio del eje “Trump–Casa Blanca–EEUU” indica que el hecho fue percibido como una subordinación simbólica más que como un logro diplomático. La magnitud de menciones negativas muestra que la interpretación predominante fue desfavorable.
En el plano simbólico, Milei aparece como actor secundario en su propia escena: “Trump” tiene la centralidad, mientras que “Argentina” aparece subordinada. El imaginario digital reconfigura así la reunión como una foto de poder asimétrico, donde la legitimidad externa se busca como compensación a la debilidad interna. El 74% de negatividad de la charla en redes sobre Milei no sólo expresa enojo, sino también desconfianza hacia el relato de éxito que intentó construir el gobierno tras el encuentro con Trump. En este marco, la estrategia podría resultar contraproducente dada la sensación de que el apoyo está condicionado al resultado electoral que logre LLA en este domingo 26.
*analista de opinión pública y mercado
@berranorman
