El colombiano Yostin Andrés Mosquera, de 35 años, fue declarado culpable en Londres por el asesinato y posterior descuartizamiento de una pareja de hombres, a quienes también habría intentado deshacerse lanzando sus cuerpos desde un puente.

El hombre, que trabajaba como actor pornográfico, asesinó a Alberto Alfonso, de 62 años, y a Paul Longworth, de 71, en el domicilio que compartían en Shepherd’s Bush, al oeste de la capital británica. Luego, se grabó bailando desnudo y ensangrentado tras cometer los crímenes, según reveló la fiscalía británica.

El jurado de la Corte de la Corona de Woolwich tardó poco más de cinco horas en alcanzar el veredicto de culpabilidad, luego de revisar un impactante conjunto de pruebas, incluidas grabaciones del propio asesino durante y después del doble homicidio, ocurrido el 8 de julio de 2023.

Las víctimas mantenían una relación sentimental estable. Mosquera había conocido a Alfonso a través de sitios pornográficos, donde usaba los alias “iamblackmaster” y “mrd—k20cm”. Desde entonces, mantuvo con él una relación de dominio sexual y dependencia económica, lo que lo llevó a mudarse al Reino Unido bajo promesas de apoyo.

Un crimen premeditado y registrado en video

Las autoridades británicas recuperaron imágenes escalofriantes en las que se ve a Mosquera bailando desnudo, con las manos cubiertas de sangre, minutos después de asesinar a Alfonso. También quedó registrado accediendo a la computadora de una de sus víctimas para intentar transferir dinero a su cuenta.

Longworth fue la primera víctima. Según la reconstrucción judicial, murió tras recibir múltiples golpes en la cabeza con un martillo. Su cuerpo fue ocultado debajo de una cama diván. Horas más tarde, Alfonso regresó del trabajo y también fue asesinado con un arma blanca.

Ambos cuerpos fueron descuartizados con herramientas eléctricas, guardados en maletas y baúles, y transportados hasta el puente colgante de Clifton, en Bristol, donde Mosquera intentó deshacerse de los restos. La maniobra fue frustrada cuando el contenido comenzó a perder sangre y fue detectado por el personal del puente, que alertó a la Policía.

Buscó en Google cómo matar antes de actuar

El juicio reveló que Mosquera realizó búsquedas en internet como “¿Dónde golpear para matar instantáneamente?” y “¿Cuánto tarda un cuerpo en descomponerse?”, lo que reforzó la hipótesis de un crimen premeditado.

También alquiló un congelador comercial, en el que escondió las cabezas de sus víctimas. Ese mismo electrodoméstico había sido adquirido días antes del crimen, según se confirmó por su historial digital.

En su defensa, el hombre intentó culpar a una de las víctimas, afirmando que había actuado en defensa propia. Sin embargo, los fiscales calificaron su relato como “fantasioso” y destacaron su actitud “fría y calculadora”.