La búsqueda de Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Morena Gutiérrez, desaparecidas desde el viernes en La Matanza, terminó de la peor manera. Los cuerpos de las tres jóvenes fueron encontrados en una vivienda de Florencio Varela, a más de 30 kilómetros del lugar donde se las había visto por última vez.

El operativo fue posible gracias al cruce de cámaras de seguridad, la señal del celular de Lara y la reacción de uno de los sospechosos. En la casa, ubicada en Chañar y Río Jachal, la Policía Bonaerense se topó con una escena espeluznante: uno de los cuerpos estaba desmembrado y otro presentaba una bolsa en la cabeza.

“Un horror”, describió un vocero sobre el hallazgo.

La pista del celular y la “casa del horror”

Según trascendió, las chicas habrían acudido al lugar para participar de una fiesta. El último registro del teléfono de Lara se activó justamente en esa propiedad, lo que permitió a los investigadores dar con la ubicación.

En el momento del allanamiento, dos personas fueron sorprendidas mientras limpiaban la casa. Una de ellas, una mujer, habría confesado entre lágrimas: “Me mandé una caga…”.

Cuatro detenidos y vínculos narcos

Hasta ahora hay cuatro detenidos: dos hombres y dos mujeres. Entre ellos está la dueña de la vivienda y un ciudadano peruano que fue localizado en un hotel alojamiento. Este último, según fuentes del caso, tendría conexiones con el narcotráfico en el Bajo Flores, donde las jóvenes ejercían la prostitución.

La principal hipótesis apunta a que los crímenes podrían estar relacionados con disputas narco en la zona.

Investigación en curso

La Policía Científica trabajó durante horas en la vivienda para recolectar pruebas. Los primeros indicios sugieren que los cuerpos fueron descartados allí, pero que las jóvenes podrían haber sido asesinadas en otro sitio.

La Justicia busca ahora esclarecer el móvil del triple crimen, determinar el rol de cada uno de los detenidos y no descarta nuevas detenciones en las próximas horas.

Fuente: Todo Noticias