Claudia Cardinale en cinco películas que tenés que ver
Actriz sin haberlo deseado realmente, Claudia Cardinale, fallecida este martes a los 87 años, fue uno de los rostros más cautivadores del cine en los años 60 y 70, una de las intérpretes preferidas de genios como Visconti o Fellini.
Italiana y nacionalizada francesa, pero nacida en La Goulette, cerca de Túnez, el 15 de abril de 1938 de una francesa y un siciliano, Claude Joséphine Rose hablaba francés, árabe y siciliano cuando comenzó a trabajar en el cine italiano.

A los 17 años un concurso de belleza que ganó sin siquiera ser candidata puso su vida patas arriba: «La italiana más bella de Túnez» con un viaje al Festival de Cine de Venecia, donde causó sensación entre los directores.
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«Yo no quería dedicarme al cine. Era mi hermana la que quería. Pero insistieron tanto (…) que mi padre cedió», confesó en France Inter.

Embarazada tras una violación a los 19 años, abandonó sus sueños de ser maestra y exploradora y se lanzó al cine, con prisa por ganarse la vida y ser independiente.
Estas son cinco de sus películas más destacadas:
«Rocco y sus hermanos» (Luchino Visconti, 1960)
Premiada en el Festival de Cine de Venecia, esta película marca el regreso de Visconti al neorrealismo.

Rodada en blanco y negro, cuenta la historia de una madre y sus cuatro hijos que huyen del sur de Italia y de la pobreza. Aterrizan en Milán con el hijo mayor y su esposa Ginetta, interpretada por Cardinale, que apenas empezaba en el mundo del cine.
La película impulsará su carrera, así como la del galán francés Alain Delon, que interpreta a Rocco. Durante el rodaje, en una escena de pelea, Visconti agarró un megáfono para gritar: «¡No me maten a la Cardinale!».
«Cartouche» (Philippe de Broca, 1962)
Es una película de capa y espada inspirada en el personaje de Cartouche, líder de una banda de ladrones que asoló París a principios del siglo XVIII, interpretado por un impetuoso Jean-Paul Belmondo.
Cardinale interpreta a la despampanante Venus, una joven bohemia llena de vitalidad y encanto. Durante una emboscada, se sacrifica para salvar a su amante Cartouche. Fue su primer dueto con Belmondo.

«El Gatopardo» (Luchino Visconti, 1963)
Para Claudia, 1963 quedaría grabado como un gran año. Tan pronto como terminó el rodaje de «8 1/2», de Federico Fellini, se metió en la filmación de esta obra maestra de Visconti, una suntuosa adaptación de la novela de Giuseppe Tomasi di Lampedusa.
Cardinale interpreta a Angelica, la hija de Don Calogero, un alcalde tosco e inculto en Sicilia que encarna a los burgueses nuevos ricos que están conquistando Italia. El príncipe de Salina (Burt Lancaster) observa impotente cómo decae un mundo aristocrático y finalmente acepta que su sobrino Tancredo (Alain Delon) se case con la joven.

Claudia tenía dificultades con el italiano, así que tuvo que ser doblada. Durante la grabación habla con Lancaster en inglés y con Delon en francés. Durante una escena filmada con este último, Visconti le susurra en francés al oído: «Quiero ver la lengua cuando beses a Delon».
La película fue Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes.
«Érase una vez en el Oeste» (Sergio Leone, 1968)
«Spaghetti western» mítico, rodado en parte en la provincia desértica española de Almería, «Once upon a time in the West («Hasta que llegó su hora» en España) reunió a Henry Fonda, que interpreta a un asesino despiadado, a Charles Bronson en el papel de pistolero y a Cardinale como viuda indefensa.

Claudia se ganó el papel por delante de Sophia Loren. Se negó, como en sus otras películas, a que la filmaran desnuda. «Cuando Henry Fonda me hace el amor, no me desnudo. Y, sin embargo, es sexy, ¿no?», dijo décadas después.
Gran éxito de taquilla, la película sigue siendo, más de 50 años después de su estreno, una obra maestra, servida con música de Ennio Morricone.

«Las petroleras» (Christian-Jaque, 1971)
Un western paródico que reúne a Claudia Cardinale y a otro ícono y sex symbol del cine, Brigitte Bardot.

La italiana interpreta a la formidable María, dispuesta a todo para apropiarse de un rancho codiciado también por Louise (Brigitte Bardot), quien forma con sus hermanas una banda de forajidas, las «Frenchie King».
En una escena memorable de esta lucha despiadada entre las dos mujeres, Cardinale abofetea a Bardot.
DS