Ciudad de Córdoba: ¿Qué zonas podrían sumarse a la lista oficial de espacios sin naranjitas?



Son numerosos los pedidos que llegan al Concejo Deliberante de Córdoba para que la iniciativa de «zonas liberadas», que busca erradicar el cobro ilegal de los llamados naranjitas o cuidacoches, se extienda a otros sectores de la ciudad. Una nueva propuesta fue presentada este jueves por los ediles Javier Fabre y Elisa Caffaratti, quienes solicitaron la incorporación del área comprendida entre las calles Valparaíso y Richieri, en Barrio Jardín.

La iniciativa surgió a partir de los reclamos de vecinos y comerciantes de la zona, que aseguran haber notado un aumento considerable de personas que realizan esta actividad ilegal. Según el relevamiento informal, en apenas dos cuadras se concentran alrededor de 13 a 14 cuidacoches, lo que genera preocupación tanto por la proliferación del fenómeno como por la sensación de inseguridad que provoca.

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Caffaratti, además de concejal, es vecina de Barrio Jardín y explicó: «No me consta, pero muchos dicen que algunas de las personas que antes trabajaron en el Parque Sarmiento terminaron viniéndose por una cuestión de cercanía para esta zona». El sector, ubicado a unas 10 o 15 cuadras del Parque, habría absorbido parte de esa población tras la intervención municipal en ese espacio verde.

Zonas calientes

El esquema de «zonas liberadas» comenzó en marzo con el operativo en Parque Sarmiento, bajo la gestión del intendente Daniel Passerini. En aquel momento, el mandatario anunció que la idea era avanzar en forma progresiva hacia otros puntos críticos de la ciudad, mencionando a Nueva Córdoba y Güemes como áreas prioritarias.

Al ser consultados, la concejal detalló que, además de Barrio Jardín, hay un listado de sectores que se encuentran bajo análisis y que requieren intervención urgente. Entre ellos se destacan:

  • – Nueva Córdoba: calles Buenos Aires, Independencia y Obispo Trejo, donde la presión de los cuidacoches es más fuerte.

  • – Güemes, otro polo neurálgico de la actividad nocturna.

  • – Barrio General Paz, con epicentro en la calle 24 de Septiembre.

  • – Zona Norte, en arterias como Tejeda, Gauss y Martinolli.

«Esas son las megazonas que requieren una intervención importante. Pero también hay sectores más pequeños, de apenas tres o cuatro cuadras, que funcionan como centralidades», explicó Caffaratti.

Hospitales y centros de salud, otro foco

Dentro de esas «pequeñas centralidades» aparecen las inmediaciones de hospitales, clínicas y sanatorios, donde la concentración de cuidacoches también genera conflicto. Ejemplos de ello son el Hospital Privado Central en calle Naciones Unidas, el Sanatorio Allende en el Cerro de las Rosas y el Hospital Córdoba sobre Avenida Patria.

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«Todo lo que tenga que ver con salud recepta mucho de esta problemática», señaló la edil, al remarcar que incluso las sedes administrativas de instituciones médicas suelen atraer a personas que buscan aprovechar el movimiento de vehículos.

La experiencia en Parque Sarmiento mostró que la solución no pasa solo por el control policial, sino por un trabajo articulado entre distintas dependencias municipales y hasta provinciales. Según Caffaratti, cada zona requiere una intervención integral y sostenible en el tiempo: «Entiendo que hay una intervención que hacer en cada una de estas zonas que tiene que ser integral. Por eso me pareció más oportuno avanzar en un lugar más factible como lo es Barrio Jardín, para también sostenerlo».

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Los comerciantes, por su parte, expresaron que en muchas ocasiones la situación se vuelve intimidatoria, lo que no solo afecta la seguridad sino también la dinámica económica de la zona.

En paralelo al nuevo Código de Convivencia

El debate sobre las zonas liberadas no es aislado: forma parte de la discusión del nuevo Código de Convivencia que actualmente se analiza en el Concejo Deliberante. Para los ediles, este tema no puede quedar fuera de la normativa que regirá la vida urbana de los cordobeses.

«No creo que se pueda aprobar un nuevo código haciendo oídos sordos a esta problemática que tiene la ciudad. Hay varios proyectos presentados que ya fueron derivados a la comisión que trabaja sobre el código», concluyó Caffaratti.





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