Cinco candidatas fueron víctimas de acoso político durante la campaña en Bolivia
Cinco mujeres candidatas que participan de la actual campaña electoral en Bolivia fueron blanco de acoso político, según reveló el primer informe de monitoreo elaborado por el Observatorio de Género de la organización Coordinadora de la Mujer. Las agresiones incluyeron discursos de odio, violencia digital, deslegitimación de sus capacidades, e incluso pedidos públicos para que sean excluidas de las listas.
Entre las víctimas figura Eva Copa, expresidenta del Senado y actual alcaldesa de El Alto, que desistió de competir por la Presidencia tras denunciar “acoso político” y “hostigamiento interno” en el Movimiento de Renovación Nacional (Morena), espacio político que ella misma fundó este año.
Eva Copa, expresidenta del Senado y actual alcaldesa de El Alto.
El informe señala que Copa fue objeto de una campaña sistemática de violencia en redes sociales, con exposición de su vida privada, mensajes que incitaban a la agresión, y expresiones que cuestionaban su capacidad para gobernar en base a su género, edad y etnicidad. Su salida de la contienda se produjo en paralelo a una baja en su intención de voto, aunque ella insistió en que la decisión respondió al nivel de violencia que recibió.
Otro caso emblemático es el de Mariana Prado, exministra y actual candidata a la Vicepresidencia por Alianza Popular, el frente que lidera Andrónico Rodríguez. Según el Observatorio, Prado enfrenta ataques misóginos con connotaciones sexuales, mensajes clasistas y expresiones que buscan invisibilizar su rol político.
La situación se agrava por los recientes pedidos de sectores campesinos y sindicales que reclamaron públicamente su reemplazo en la fórmula. “Estos discursos buscan desalentar la participación política de las mujeres”, advirtió Tania Sánchez, directora de la Coordinadora de la Mujer.

Mariana Prado y Andrónico Rodríguez.
También fue blanco de ataques Susana Bejarano, aspirante a senadora por La Paz. Según el informe, fue víctima de insultos, descalificaciones emocionales y estereotipos sexistas vinculados a su vida familiar. Las críticas llegaron incluso de parte del expresidente Evo Morales, quien la acusó de ser una “infiltrada de la derecha”.
Bejarano respondió que Morales “odia que alguien piense distinto” y agregó: “Hay que ser muy machista para pensar que los hombres tutelan el pensamiento de las mujeres”.
Las otras dos candidatas identificadas en el informe son Toribia Lero, que compite por una banca como diputada en Cochabamba, y Karla Robledo Guardia, postulante a senadora en Santa Cruz. Lero recibió ataques con una fuerte carga racista, mientras que Robledo fue hostigada por sus vínculos familiares y terminó renunciando a su candidatura en medio de la presión mediática y política.
Desde la Coordinadora de la Mujer exigieron al Ministerio Público de Bolivia que investigue los ataques y actúe de oficio en los casos que puedan derivar en responsabilidades penales. Además, pidieron al Tribunal Supremo Electoral que garantice condiciones de igualdad y libre de violencia para el ejercicio de los derechos políticos de las mujeres.
El informe difundido forma parte de un monitoreo semanal que se lleva adelante entre el 7 y el 28 de julio en redes sociales y medios de comunicación, y continuará durante todo el proceso electoral, hasta los comicios del 17 de agosto.