En la mañana del sábado, Lionel Messi visitó el estadio de Salt Lake City en Calcuta, India, y todo fue un caos: debido a la mala organización, el recinto quedó destruido por los propios fanáticos.

En ese sentido, las autoridades del país anunciaron una investigación sobre estos disturbios, un tema que sigue siendo muy latente y que involucra acusaciones de corrupción política y estafa por parte de los organizadores.

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Por un lado, la jefa de Gobierno del estado de Bengala Occidental, Mamata Banerjee, anunció la creación de un comité con el objetivo de asumir las responsabilidades por los fallos de seguridad que pusieron en riesgo al astro argentino.

Otros de los que también entró en escena fue el viceministro de Educación, Sukanta Majumder, que acusó al partido gobernante de la región por haber secuestrado el evento y provocado un desastre de corrupción en la venta de entradas.

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Apoyando esta postura, se expresó el gobernador de Bengala Occidental, Ananda Bose, quien explicó que esto «fue el resultado de una mala gestión» y que «el organizador que llevó a cabo este evento no tomó las precauciones necesarias para una congregación tan multitudinaria».

Además, el propio ente político sugirió el arresto inmediato del organizador, la indemnización por los daños a la propiedad pública y, además, acusó a la propia Policía de haberle «fallado a su propio gobierno y a la constitución».

Por si fuera poco, también se expresó la Federación de Fútbol de la India, la cual explicó que repudia los hechos, que no tuvo nada que ver con el asunto y que todo se trató de un evento privado ajeno a su organización.

«La Federación India de Fútbol (AIFF) está profundamente preocupada por los eventos ocurridos en el Vivekananda Yuba Bharati Krirangan, donde miles de fanáticos se reunieron para presenciar a las estrellas del fútbol mundial Lionel Messi, Luis Suárez y Rodrigo De Paul», comenzó relatando un comunicado emitido por el propio ente.

Luego, subrayaron: «Este fue un evento privado organizado por una agencia de relaciones públicas. La AIFF no participó en la organización, planificación o ejecución de este evento de ninguna manera. Además, los detalles del evento no fueron comunicados a la AIFF, ni se solicitó ninguna autorización de la Federación».

«Instamos a todos los asistentes a brindar su plena cooperación con las autoridades pertinentes y a mantener el orden. La seguridad y protección de todas las personas involucradas debe seguir siendo la prioridad primordial«, cerró el mensaje de la AIFF.

FMZ