Botón antipánico para la víctima y libertad para el agresor: el desenlace del ataque antisemita en Palermo
El hombre que atacó a la influencer Michelle Iman Schmukler y a su bebé de ocho meses en Palermo al grito de «qué asco, judía», se encuentra nuevamente en su domicilio, en el mismo edificio donde viven sus víctimas. El agresor, que había admitido el hecho, se negó a quedar internado en el Hospital Fernández, a donde había sido trasladado para una evaluación psiquiátrica.
Mientras tanto, la Justicia dispuso una serie de medidas para evaluar al imputado y el contexto del ataque, y la única medida de protección inmediata para la víctima fue la entrega de un botón antipánico.
“Qué asco, judía”: influencer denunció que un vecino le arrojó un fierro a ella y a su bebé de 8 meses
Una internación voluntaria y fallida
Tras la viralización del caso y la intervención de la DAIA, la Fiscalía Penal Contravencional y de Faltas N°5, a cargo del Dr. Kesler, tomó cartas en el asunto. El jefe de la comisaría local se entrevistó con el imputado, quien accedió de forma voluntaria a trasladarse al Hospital Fernández para ser evaluado psiquiátricamente, acompañado por una consigna policial.
Sin embargo, en el hospital le indicaron que debía quedar en observación durante varios días. Al no tratarse de una internación compulsiva ordenada por un juez, el hombre decidió retirarse del nosocomio. Según informaron fuentes del caso, se fue del lugar medicado y sus padres se comprometieron a continuar con los fármacos y a llevarlo nuevamente al día siguiente.
Botón antipánico para la víctima y una investigación en curso
La situación genera una enorme preocupación en la familia de Schmukler, ya que su agresor, que admitió haberles arrojado un fierro, vuelve a estar a metros de distancia.
Por su parte, el fiscal Kesler dispuso tres medidas clave para avanzar con la investigación:
- Realizar un informe socio-ambiental sobre el imputado en el edificio.
- Tomar declaración a todos los propietarios del inmueble.
- Realizar un informe interdisciplinario sobre el agresor para determinar su estado y evaluar los pasos a seguir.
Mientras la investigación avanza, la víctima cuenta con un botón antipánico como herramienta de resguardo ante un nuevo posible ataque.