Benjamín Vicuña, acorralado en su guerra contra la China Suárez por sus hijos
La relación de Benjamín Vicuña y la China Suárez atraviesa su peor momento en años. Desde que la China se instaló en Turquía siguiendo a Mauro Icardi en su carrera, sus hijos en común son tema de constante tire y afloje entre sus abogados, el único medio por el que se comunican desde hace tiempo.
Y si bien en estos días Vicuña se reencontró con Magnolia y Amancio, la amenaza de la distancia no deja de apretar su garganta y generarle una preocupación tremenda. Para muchos, el actor está “desesperado”, con miedo de que los chicos cambien su estilo de vida y terminen de adoptar Estambul como su lugar.
“Vicuña está desesperado porque se supone que son diez días que se quedan en Buenos Aires con los chicos y se vuelven a ir a Turquía. El diálogo entre los abogados no avanza y hay preocupación”, señaló Laura Ubfal en LAM, aunque en Puro Show, Angie Balbiani aseguró que hubo ciertos avances en el último tiempo, si bien reconoció que el actor sigue descolocado con una actitud que no se esperaba.
“En este momento, Benjamín está en Uruguay con los hijos que tuvo con la China. Él se encontró que no tenía permiso para salir con los menores porque fue revocado. Eugenia accedió para darle ese permiso y eso empieza a mejorar las cosas”, señaló la panelista.
LA SORPRESA QUE BENJAMÍN VICUÑA SE LLEVÓ EN MEDIO DE SU DRAMA CON LA CHINA SUÁREZ
Ante este panorama de constantes negociaciones en el que se barajan distintas medidas legales, Angie Balbiani sostuvo que Vicuña quedó girando en falso al darse cuenta que esta pelea por sus hijos con la China Suárez la tendría que llevar adelante él solo.
“¿Sabés lo que no se imaginó? Que (Nicolás) Cabré iba a acceder a que Rufina viajara. Pensó que iba a ser una batalla en conjunto. Esa era una carta que yo creo que nunca se lo imaginó” dijo, y analizó: “Lo que pasa es que Rufina es un poquito más grande que los otros chicos, entonces ya puede expresar lo que siente y lo que quiere”.
“Y la nena le dijo, ‘Yo quiero estar con mi mamá, yo quiero ir allá’. Si la nena en algún momento manifestara que no está cómoda o que no se siente bien en ese lugar, bueno, ahí se revertiría la situación. Pero es distinto cuando ya el chico ya puede opinar», concluyó.