Bastoncitos rebozados con pencas de acelga: el secreto para una picada distinta y sin desperdicio


Muchas veces, al cocinar acelga, usamos solo las hojas verdes y las pencas terminan en la basura. Sin embargo, esas partes blancas y firmes esconden un sabor suave y una textura ideal para preparar algo distinto: unos bastoncitos crocantes que son perfectos para una picada o como acompañamiento. Esta receta demuestra que aprovechar todo lo que la naturaleza nos da no solo es posible, sino también delicioso.

Ingredientes

  • Pencas de acelga (las partes blancas y carnosas del tallo)
  • 2 huevos
  • 1 taza de pan rallado
  • ½ taza de harina
  • Sal y pimienta a gusto
  • Opcional: ajo en polvo, pimentón o queso rallado
  • Aceite para freír o un chorrito de aceite de oliva si preferís hacerlos al horno
Las pencas son una excelente opción para tus picadas.

Primero, lavá bien las pencas y cortalas en bastones parejos, de unos diez centímetros. Para que queden más tiernas, podés pelar ligeramente los bordes. Después, hervilas unos minutos en agua con sal hasta que estén cocidas pero firmes, y dejalas enfriar. Ese paso es clave: ablanda las pencas, pero permite que mantengan su textura.





Source link

Compartir